Cartas al director

¡Basta ya!

Una vez más, como las gotas de orín que salpican fuera de la taza, el terrorismo ha bañado nuestro casi apacible país, de no ser por los héroes de la cobardía. Con el antifaz en el rostro, menguados ya sus poderes intergalácticos y raída la capa, han hecho su aparición recurriendo a las armas. Al igual que la impotencia corroe las entrañas de los justos, poco a poco, el moho y la podredumbre se ceban en las cabezas de estos villanos de la comedia macabra, que ya no son capaces de recordar qué fines persiguen.Si algo persiguen, les recuerdo que no pueden atender a negociaciones porque ellos emp...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una vez más, como las gotas de orín que salpican fuera de la taza, el terrorismo ha bañado nuestro casi apacible país, de no ser por los héroes de la cobardía. Con el antifaz en el rostro, menguados ya sus poderes intergalácticos y raída la capa, han hecho su aparición recurriendo a las armas. Al igual que la impotencia corroe las entrañas de los justos, poco a poco, el moho y la podredumbre se ceban en las cabezas de estos villanos de la comedia macabra, que ya no son capaces de recordar qué fines persiguen.Si algo persiguen, les recuerdo que no pueden atender a negociaciones porque ellos emplean la pistola en lugar de la pluma. No pueden defender causas justas cuando atentan contra la vida humana. No pueden buscar la libertad cuando atentan contra las personas, cosa que reflejan unos derechos que aún perteneciendo a su condición, también les amparan. En fin, qué decir, salvo que únicamente el diablo y sus hijos os vitorean. España no os quiere. Si saben leer, y la demencia les permite entender algo les repito una frase popular: ¡Basta ya!-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En