El precio del barril retrocede a 30,90 dólares
El mercado petrolero vivió una de sus jornadas más volátiles ayer. El precio del barril de crudo brent abrió a la baja y llegó a elevarse hasta los 32,88 dólares tras el anuncio de la fusión entre Chevron y Texaco. Poco después comenzó a retroceder otra vez y finalmente cerró a 30,90 dólares, 1,70 dólares por debajo del inicio. La razón de la caída fue que Arabia Saudí insistió en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estaría dispuesta a aumentar su producción si continúa la escalada de los precios.Arabia se impuso así a su socios de Kuwait que el domingo, durant...
El mercado petrolero vivió una de sus jornadas más volátiles ayer. El precio del barril de crudo brent abrió a la baja y llegó a elevarse hasta los 32,88 dólares tras el anuncio de la fusión entre Chevron y Texaco. Poco después comenzó a retroceder otra vez y finalmente cerró a 30,90 dólares, 1,70 dólares por debajo del inicio. La razón de la caída fue que Arabia Saudí insistió en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estaría dispuesta a aumentar su producción si continúa la escalada de los precios.Arabia se impuso así a su socios de Kuwait que el domingo, durante una conferencia en Abu Dabi, desmintieron al propio ministro del Petróleo saudí, Ali Al-Naimi, al mostrarse favorable a un incremento de la producción de la OPEP antes de su cumbre del próximo 12 de noviembre en Viena, para tratar la cuestión del nivel de oferta con respecto a la demanda y los precios.
Hasta antes de que estas declaraciones saudíes se conocieran, el mercado estuvo munervioso debido a que la fusión entre Chevron y Texaco le añadió volatilidad, debido a que muchos expertos creen que no será buena para la recuperación de las reservas de crudo y gasolinas en EE UU.
Según los analistas consultados, la nueva petrolera, en su afán por aumentar la eficiencia y reducir costes, mantendrá sus inventarios al nivel más bajo posible. Sólo comprará el crudo que necesite para refinar y satisfacer la demanda de derivados del petróleo que su mercado le exige. La nueva petrolera no almacenará, puesto que le costará mucho dinero y eso es justamente lo que trata de evitar con la operación de fusión.
La postura que los expertos prevén que adoptará Chevron Texaco no es exclusiva de esta compañía. En un momento en que se prevé que los precios del crudo no bajarán hasta finales del primer trimestre de 2001, por lo menos, ninguna lo está haciendo.