El alza de gasolinas y alimentos eleva la inflación al 3,7%, el peor dato desde 1996
En un día como el de ayer, sólo faltaba que la inflación añadiera otro dato para el pesimismo, y así sucedió. El coste de la vida, medido según el Índice de Precios al Consumo (IPC), se ha encarecido un 3,7% en septiembre respecto de un año antes, una décima más que en agosto. La inflación se coloca así en el punto más alto desde agosto de 1996; es decir, prácticamente el inicio del primer Gobierno del PP.Respecto de septiembre, la subida ha sido de tres décimas, una más que el pasado año, y en los nueve primeros meses del año se acumula ya un 3,1%, según hizo público ayer el Instituto Naciona...
Mejor que los demás
En un día como el de ayer, sólo faltaba que la inflación añadiera otro dato para el pesimismo, y así sucedió. El coste de la vida, medido según el Índice de Precios al Consumo (IPC), se ha encarecido un 3,7% en septiembre respecto de un año antes, una décima más que en agosto. La inflación se coloca así en el punto más alto desde agosto de 1996; es decir, prácticamente el inicio del primer Gobierno del PP.Respecto de septiembre, la subida ha sido de tres décimas, una más que el pasado año, y en los nueve primeros meses del año se acumula ya un 3,1%, según hizo público ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). El inicio del curso escolar es el factor nuevo que se suma a la subida de algunos alimentos, como el pollo y el cordero, y a un salto más en la escalada de los precios de los combustibles.
Moderación salarial
Lo malo en estos momentos no es ya que no se vaya a conseguir el objetivo oficial para final de año (2%), sino la forma en que poco a poco el encarecimiento del petróleo se filtra en el tejido industrial. Los precios de estos productos han cambiado de forma radical su tendencia, lo que anticipa alzas en los demás sectores e indica dificultades para competir en el exterior.
En los últimos cuatro años, los bienes industriales duraderos habían tendido a la baja, con tasas incluso inferiores a un punto. Ahora se encuentran en el 2,4%, el nivel más alto desde mayo de 1996, en especial debido a los precios de los automóviles.
El otro gran grupo, el sector servicios, se ha moderado en septiembre tras la espectacular subida que en agosto registró el turismo y la hostelería y que difícilmente podía volver a repetirse. Gracias a la caída del 1,5% en los precios del turismo, el sector servicios se ha orientado a la baja (0,4%) y su tasa anual se ha recortado tres décimas, hasta el 4,1%.Pese al avance, se trata todavía de un nivel alto respecto de la media (3,7%).
Éste es el panorama y el Ministerio de Economía hizo ayer el papel de poner buena cara a los malos tiempos. Luis de Guindos, secretario general del departamento que dirige Rodrigo Rato, aseguró que la inflación española ha evolucionado de forma más positiva que en la mayoría de países de la UE en septiembre. Francia ha aumentado un 0,5% y Alemania un 0,6%, por encima del 0,3% de España.Respecto de los últimos doce meses, sin embargo, Alemania está aún en el 2,5% y Francia, en el 2,2%, es decir, bastante por debajo de España (3,7%). Guindos argumentó que prácticamente ningún país de los que forman el euro cumple ya el límite del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE). Añadió que, tras el resultado de septiembre, "es prácticamente seguro" que España reducirá su diferencial de inflación con los demás países de la moneda única (el dato se conocerá el próximo día 17).
Ante la realidad de que la inflación española está ahora peor que en agosto, Guindos se declaró convencido de que "en los próximos meses se tenderá hacia el 2%". ¿Razones?: una política monetaria más restrictiva, una saneada situación presupuestaria, las últimas medidas liberalizadoras y un modelo de crecimiento económico basado más en el sector exterior que en el consumo interno.
La nueva previsión oficial para este año tampoco se dio a conocer ayer, pero es posible que ya no haya más remedio que concretar cuando la Comisión Europea haga público su informe de otoño. Ahora que sindicatos y patronal preparan sus estrategias para la negociación colectiva, el Gobierno no quiere ser el primero en subir el listón. La mayoría de los expertos piensa, en cualquier caso, que este año la inflación acabará por encima del 3,5%.
Guindos insistió en la moderación salarial para que "un factor temporal como es el shock del petróleo no se nos instale de forma permenente". Destacó en este sentido como "muy positivo" el hecho de que la inflación subyacente (el índice general sin contar los precios de los alimentos frescos y de la energía, los más volátiles) se haya mantenido en septiembre en el 2,7% tras permanecer invariable respecto de julio.En el mes de septiembre, el producto que más incidencia ha tenido es el pollo, con un alza respecto de agosto del 7,7% y un impacto en el IPC de 76 centésimas. Le ha seguido el transporte (automóviles nuevos, gasoil y gasolinas), con un aumento del 0,5% y un impacto de 70 centésimas. Otra subida importante ha sido la de la enseñanza secundaria (un 4,2% y un impacto de 25 centésimas).