DE PONCIO A MODELO

Carlos Vacas fue el último -y atípico- gobernador civil de A Coruña. "Gobernador en paro busca empleo" fue la frase con la que se despidió en 1996 de los periodistas, que le apodaban "Búffalo Bill". Ahora, jubilado como político y prejubilado de su profesión de docente, aparece en vallas publicitarias, spots de televisión y alguna que otra serie. "Cuando teníamos reuniones de gobernadores y delegados del Gobierno en el ministerio, los cámaras siempre me sacaban a mí, porque decían que daba bien", asegura Vacas. Siempre le requieren para componer figura de marino, escritor, ar...

Carlos Vacas fue el último -y atípico- gobernador civil de A Coruña. "Gobernador en paro busca empleo" fue la frase con la que se despidió en 1996 de los periodistas, que le apodaban "Búffalo Bill". Ahora, jubilado como político y prejubilado de su profesión de docente, aparece en vallas publicitarias, spots de televisión y alguna que otra serie. "Cuando teníamos reuniones de gobernadores y delegados del Gobierno en el ministerio, los cámaras siempre me sacaban a mí, porque decían que daba bien", asegura Vacas. Siempre le requieren para componer figura de marino, escritor, aristócrata "y de Papá Noel; ese papel lo tengo seguro", dice, risueño, el que fue gobernador con tres ministros del Interior y que, sin embargo, no superó un casting "en el que tenía que estar en una mesa de despacho, en actitud de ordeno y mando". Pese a que a sus ex colegas de Interior se les presume experiencia de fisonomistas, "no me reconocen; como mucho, me llaman para decirme que vieron a alguien muy parecido a mí en un anuncio". Donde están encantados de su nueva actividad es en casa. "Mi mujer pinta y tengo dos hijos músicos y uno cineasta. Cuando Corcuera me nombró gobernador civil de Ávila, sí que me dijeron que les parecía 'muy chungo".-