EE UU dará el visado a casi 600.000 expertos en tecnología en tres años
La nueva economía consume técnicos con una voracidad insaciable. El Congreso de Estados Unidos aprobó el miércoles por la noche un plan de choque para importar 195.000 universitarios al año durante los tres próximos, bajo la impresión de que esa cantidad puede ser insuficiente para cubrir las necesidades inmediatas de las empresas de alta tecnología. La gran mayoría de los técnicos beneficiados por la nueva ley debería proceder de India, que es el mayor exportador mundial de informáticos, y de China.
La demanda estadounidense de licenciados en informática y telecomunicaciones crece a ta...
La nueva economía consume técnicos con una voracidad insaciable. El Congreso de Estados Unidos aprobó el miércoles por la noche un plan de choque para importar 195.000 universitarios al año durante los tres próximos, bajo la impresión de que esa cantidad puede ser insuficiente para cubrir las necesidades inmediatas de las empresas de alta tecnología. La gran mayoría de los técnicos beneficiados por la nueva ley debería proceder de India, que es el mayor exportador mundial de informáticos, y de China.
Más profesiones afectadas
La demanda estadounidense de licenciados en informática y telecomunicaciones crece a tal ritmo que "ni siquiera bastará con traer todos los técnicos disponibles en el extranjero", en palabras del senador republicano Spencer Abraham, uno de los más decididos impulsores de la nueva legislación sobre visados. "Hace falta importar, y hace falta exprimir al máximo las posibilidades de las universidades americanas", añadió.La ley amplía una norma anterior, aprobada en 1998, que fijaba en 115.000 el número de técnicos extranjeros que podían ingresar en el mercado laboral. Esa ley previa, a su vez, modificó otra que limitaba la cantidad a 65.000 anuales.
La progresión ilustra el rápido crecimiento de la demanda. El Senado estadounidense expresó su apoyo a la importación de técnicos con un resultado abrumador: 96 votos contra uno. La medida, sin embargo, ha suscitado duras críticas por parte de los sindicatos.
La Cámara de Representantes aportó su refrendo horas después, en una sesión nocturna, y el presidente Bill Clinton promulgará la ley durante los próximos días.
Los visados para técnicos especializados, conocidos como H-1B en la jerga burocrática, tienen una duración de seis años. Cada uno de ellos debe contar con el respaldo de la empresa contratante, que además aportará 500 dólares, unas 90.000 pesetas, por cada visado (la suma puede elevarse a 1.000 dólares, si entra en vigor una disposición adicional.) Esas aportaciones engrosarán un fondo federal destinado a acelerar la formación de técnicos locales.
"Éste es un gran día para nuestra industria", proclamó Harris Miller, presidente de la Asociación de la Tecnología de la Información de Estados Unidos. Dicha asociación ha presionado insistentemente para que se ampliara la admisión de técnicos extranjeros, por la vía de los grupos de influencia en Washington y por la más directa vía de las donaciones: las empresas de telecomunicaciones han sufragado con 22 millones de dólares (unos 4.000 millones de pesetas), repartidos más o menos por igual, las campañas demócrata y republicana para las elecciones presidenciales y legislativas que se han de celebrar el próximo mes de noviembre.
La gran mayoría de los técnicos beneficiados por la nueva legislación debería proceder de India, el mayor exportador mundial de informáticos, y en menor medida de China. La ley, sin embargo, no se limita a la alta tecnología.
Arquitectos, ingenieros y profesores universitarios pueden acogerse a ella. Y, curiosamente, también los modelos profesionales, masculinos y femeninos, "con una carrera distinguida". El listado de profesiones recogido en la ley ofrece un perfil muy preciso sobre cuáles son las demandas de la nueva economía.La decisión del Gobierno estadounidense de ampliar el cupo de entrada de expertos en nuevas tecnologías procedentes del exterior también ha sido adoptada recientemente por otros países, como Alemania.