¿E? No, gracias
Otra vez. El Gobierno central ha decidido que para adaptarse, a su manera, a las normas europeas la única referencia al territorio que llevarán las matrículas del Estado será la E de España. En casa nos sentimos y queremos ser europeos, pero sin dejar de ser catalanes. Y mantendremos catalana la matrícula de nuestro coche, sin enganchar CAT sobre la E, ni borrar el palo central de la E para que parezca una C, ni ninguna ilegalidad, y todo el que quiera se podrá ahorrar la E dichosa. ¿Cómo lo haremos?, muy sencillo: pensábamos comprar un coche nuevo y, ante tan mal panorama de la matrícu...
Otra vez. El Gobierno central ha decidido que para adaptarse, a su manera, a las normas europeas la única referencia al territorio que llevarán las matrículas del Estado será la E de España. En casa nos sentimos y queremos ser europeos, pero sin dejar de ser catalanes. Y mantendremos catalana la matrícula de nuestro coche, sin enganchar CAT sobre la E, ni borrar el palo central de la E para que parezca una C, ni ninguna ilegalidad, y todo el que quiera se podrá ahorrar la E dichosa. ¿Cómo lo haremos?, muy sencillo: pensábamos comprar un coche nuevo y, ante tan mal panorama de la matrícula, hemos decidido que no lo haremos, no lo cambiaremos mientras a nuestro coche matrícula GI (¡con lo que nos costó conseguir esta GI!) le quede un aliento, una remota posibilidad de continuar mostrando su verdadero país de origen. Circulará con placas legales sin ninguna E, y todos los automovilistas de nuestro país, si quieren, podrán continuar llevando su distintivo catalán. Así, estos sabios españoles, que me parecen tan poco demócratas, sabrán que en Cataluña todavía hay catalanes y catalanes, muchos más de los que creen, que queremos continuar siéndolo. Y lo continuaremos siendo hasta que nos quede, a nosotros y a nuestros coches de matrícula catalana, un último aliento.- Francesc Vaqué. Calella de Palafrugell.