Francia vota por recortar el mandato presidencial con una abstención del 70%
La abstención batió ayer su propio récord. Treinta y nueve millones de personas tenían derecho al voto en el referéndum para reducir a cinco años el mandato presidencial, pero el 69,5% de los convocados no acudió a la cita, la tasa de participación más baja en la historia electoral de este país. Dentro de la minoría que votó, el quinquenato fue refrendado sin problemas: ocho millones (73% de los votantes) lo apoyaron, frente a dos millones de sufragios negativos y casi otro tanto de nulos o en blanco.El jefe del Estado, Jacques Chirac, atribuyó la baja participación a la escasez de "democracia...
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Plebiscito frustrado
La abstención batió ayer su propio récord. Treinta y nueve millones de personas tenían derecho al voto en el referéndum para reducir a cinco años el mandato presidencial, pero el 69,5% de los convocados no acudió a la cita, la tasa de participación más baja en la historia electoral de este país. Dentro de la minoría que votó, el quinquenato fue refrendado sin problemas: ocho millones (73% de los votantes) lo apoyaron, frente a dos millones de sufragios negativos y casi otro tanto de nulos o en blanco.El jefe del Estado, Jacques Chirac, atribuyó la baja participación a la escasez de "democracia directa" y prometió estimular ese instrumento político horas después de que el primer ministro, el socialista Lionel Jospin, dijera que él no se considera "un fan del referéndum" y diera prioridad a otras reformas constitucionales.
La participación de ayer queda muy lejos de la consulta por el Tratado de Maastricht (votó el 70% en 1992) y está por debajo de la que registró el referéndum sobre el estatuto de Nueva Caledonia (37% en 1988). El espectáculo de soledad en los colegios electorales de París resultó sólo un poco menos deprimente que los de Marsella o Toulouse, cuyas poblaciones se volcaron sobre la costa aprovechando la bonanza del tiempo, o los del norte del país, en que comenzó la temporada de caza.
Si Jacques Chirac buscaba un plebiscito, la población le volvió la espalda. Nadie sabe a ciencia cierta qué pretendía el presidente de la República con la convocatoria de este referéndum, cuando su objeto -la reducción del mandato presidencial a cinco años- había sido aprobado por el 94% de los diputados y el 87% de los senadores. Bastaba con un voto conjunto de ambas Cámaras para haber adoptado la reforma. En su intervención televisada de anoche, Chirac explicó la convocatoria del referéndum porque no desea una "democracia confiscada" y atribuyó la abstención a la escasez de veces que se recurre a este instrumento de "democracia directa".El ex presidente Valéry Giscard d'Estaing, que en mayo pasado lanzó el debate sobre el quinquenato en el seno del Parlamento, excluyó anoche toda responsabilidad respecto a la débil participación registrada. "Mi tarea terminó con la adopción del quinquenato", dijo; "desde que se decidió hacerlo por medio de un referéndum, la campaña tenían que hacerla los que decidieron el referéndum", en referencia implícita a Chirac.
En todo caso, el quinquenato ya está aprobado y todo queda listo para terminar con la cohabitación, esa situación que obliga al presidente de la República a actuar como jefe de la oposición al primer ministro, quien a su vez es el líder de la mayoría parlamentaria. A partir de 2002 van a coincidir las elecciones a diputados y las presidenciales, y desde ese momento el mandato presidencial se acomodará al de la legislatura, lo lógico es que el futuro presidente de la República y el Gobierno vuelvan a ser del mismo color y el presidente fortalezca su capacidad de dirección de la política.
Por otro lado, el presidente de la Asamblea regional de Córcega y artesano del plan de autonomía limitada para la conflictiva isla mediterránea, Jose Rossi, recibió un varapalo al quedar tercero en la segunda vuelta de las elecciones municipales anticipadas de Ajaccio (Córcega Sur), celebradas ayer. Rossi es considerado el artífice del plan de autonomía impulsado por Jospin. El hecho de que Rossi haya quedado más de veinte puntos (22,79%) por detrás del alcalde saliente, el bonapartista y crítico del plan autonómico Marc Marcangeli (43,69%), es considerado por los analistas como un nuevo golpe para Jospin y su política hacia Córcega.