Desalojo policial de los manifestantes que impedían el cierre de un centro de animales en Terrateig
La intervención policial zanjó ayer, por la fuerza, el enfrentamiento que desde hace siete meses mantienen la alcaldesa de Terrateig (la Vall d'Albaida), Consuelo Fenollar, del PP, y la Protectora de Animales y Medio Ambiente Safor por la instalación en este municipio de un albergue que acoge a más de 200 perros y 40 gatos. La alcaldesa hizo valer un auto del Tribunal Superior de Justicia que decretaba el cierre del recinto por carecer de licencia de actividad y de declaración de núcleo zoológico. La asociación ha reiterado que obtuvo el beneplácito verbal de Fenollar y tramitó los permisos pa...
La intervención policial zanjó ayer, por la fuerza, el enfrentamiento que desde hace siete meses mantienen la alcaldesa de Terrateig (la Vall d'Albaida), Consuelo Fenollar, del PP, y la Protectora de Animales y Medio Ambiente Safor por la instalación en este municipio de un albergue que acoge a más de 200 perros y 40 gatos. La alcaldesa hizo valer un auto del Tribunal Superior de Justicia que decretaba el cierre del recinto por carecer de licencia de actividad y de declaración de núcleo zoológico. La asociación ha reiterado que obtuvo el beneplácito verbal de Fenollar y tramitó los permisos para construir el albergue.A primera hora, un centenar de personas, entre socios y simpatizantes de la protectora, se concentraron en la entrada del recinto en protesta contra la orden de desalojo y obstaculizaron el camino de acceso con piedras de gran volumen. El primer intento de las fuerzas de seguridad de entrar en las instalaciones fue impedido por los manifestantes y el abogado de la asociación, Eduardo José Navarro, intentó lograr de la alcaldesa un plazo de 24 horas que les permitiera trasladar a los animales. Fenollar no accedió y dio como plazo las 14 horas. A las 14.30 horas unos 50 agentes rompieron la barrera humana que se había formado, entre escenas de gran nerviosismo de los manifestantes. La Guardia Civil cerró el paso al recinto pero permitió a los socios de la protectora que evacuaran los animales en vehículos particulares.