Piqué arrincona a Vidal-Quadras en el congreso del PP con la ayuda del aparato

La ponencia del 'giro catalanista' del ministro de Exteriores no tuvo ningún voto en contraEl presidente popular obtiene el apoyo del 89% de los delegados

El PP de Cataluña ratificó ayer el giro catalanista defendido por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, y lo hizo arrinconando por completo al ex líder regional Aleix Vidal-Quadras, que dirigió el partido entre 1991 y 1996. El PP explicitó su ruptura con el vidalquadrismo, y el cónclave, con un férreo control del aparato, no aceptó ni una sola de las 29 enmiendas que el eurodiputado había presentado para rebajar las tesis catalanistas con las que el PP aspira a convertirse en alternativa de gobierno en Cataluña. Alberto Fernández Díaz fue reelegido presidente regional por una amplia ...

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El PP de Cataluña ratificó ayer el giro catalanista defendido por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, y lo hizo arrinconando por completo al ex líder regional Aleix Vidal-Quadras, que dirigió el partido entre 1991 y 1996. El PP explicitó su ruptura con el vidalquadrismo, y el cónclave, con un férreo control del aparato, no aceptó ni una sola de las 29 enmiendas que el eurodiputado había presentado para rebajar las tesis catalanistas con las que el PP aspira a convertirse en alternativa de gobierno en Cataluña. Alberto Fernández Díaz fue reelegido presidente regional por una amplia mayoría.

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El noveno congreso del PP catalán, que será clausurado hoy por el presidente del partido y del Gobierno, José María Aznar, ha cumplido todas las previsiones: ha encumbrado a Piqué como hombre fuerte del partido y ha asumido sus propuestas catalanistas, que van más allá de los planteamientos tradicionales del PP. La ponencia que presentó el ministro asume las tesis históricas del catalanismo, defiende que Cataluña tiene "derechos como pueblo" y se muestra contemporizador con la política lingüística de la Generalitat.Una amplísima mayoría de los 1.107 compromisarios dieron el visto bueno al giro catalanista: sólo hubo dos abstenciones en el pleno. Ningún voto en contra. Previamente, las enmiendas de Vidal-Quadras cosecharon sólo el 5% de apoyo en la comisión que las estudió. "No ha sido un buen día para la fidelidad a los principios", afirmó Vidal-Quadras poco después de que sus planteamientos fueran barridos por sus correligionarios.

La cúpula del PP llevaba días preparándose para hacer frente a Vidal-Quadras. Los dirigentes hicieron reiteradas llamadas a la responsabilidad y blindaron el congreso para evitar cualquier sorpresa que pudiera enturbiar el nuevo mensaje que el partido desea transmitir: se eliminó la posibilidad de que las enmiendas llegaran al pleno y ni siquiera se repartieron por escrito entre los compromisarios. Los delegados las rechazaron a puerta cerrada, a mano alzada y sin haberlas podido leer. Además, fueron votadas en bloque, como si se tratara de una enmienda a la totalidad.

El resultado en la comisión fue tajante: las enmiendas de Vidal-Quadras obtuvieron 11 votos, hubo 9 abstenciones y 207 compromisarios votaron en contra. Ya antes del debate, el secretario general del PP, Javier Arenas, había tomado la palabra para mostrar su apoyo entusiasta a las ponencias presentadas. Los signos, pues, eran claros. "Me encuentro cómodo con este catalanismo integrador, que no tiene nada que ver con el nacionalismo", aseguró Arenas entre aplausos. Y para dejarlo aún más claro añadió: "Necesitamos que muchos Josep Piqué se incorporen al Partido Popular".

El esperado duelo dialéctico entre Piqué y Vidal-Quadras no defraudó a los compromisarios, que siguieron el debate a puerta cerrada. Fuentes del partido explican que Vidal-Quadras acusó sin tapujos al ministro de utilizar "el mismo lenguaje que los nacionalistas de CiU" y de romper la tradición del partido, especialmente respecto a sus planteamientos lingüísticos. Piqué, por su parte, censuró el tono burlón utilizado por Vidal-Quadras en sus enmiendas y afirmó que las actitudes del ex líder regional benefician electoralmente a Jordi Pujol.

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Alberto Fernández se compromete a defender la autonomía del PP catalán

Josep Piqué quiso mostrar públicamente su desmarque de Vidal-Quadras al no aceptarle ni una sola enmienda, porque, según dijo, las observaciones del eurodiputado suponían una "corrección política al conjunto de la ponencia". El ministro compareció ante los medios de comunicación visiblemente satisfecho por el respaldo obtenido y lo consideró una prueba inequívoca de que los militantes respaldan sus planteamientos. "La inmensa mayoría del partido está a favor de estas tesis y ha rechazado las de Vidal-Quadras, que siempre ha defendido sus planteamientos con coherencia", afirmó.El ex líder regional abandonó el congreso tras su derrota. Al ser preguntado sobre si se sentía cómodo con las tesis políticas aprobadas, contestó: "Más que sentirme cómodo con el partido, lo que me interesa es sentirme cómodo conmigo mismo". Y se marchó.

En cambio, Piqué quiso contentar al ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, quien semanas atrás se mostró reticente a algunos planteamientos de política social incluidos en la ponencia del ministro. Piqué achacó la controversia a un problema estrictamente "de redacción del texto" y él mismo se autoenmendó para satisfacer a Aparicio.

El congreso del PP puso de manifiesto que Piqué, afiliado al partido hace menos de dos años, ha tomado las riendas de la formación en Cataluña, a pesar de que ha declinado ocupar ningún cargo ejecutivo en la dirección. No obstante, el diputado autonómico Francesc Vendrell, uno de los principales colaboradores del ministro, fue elegido ayer vicesecretario general de acción sectorial en el nuevo organigrama que presentó el presidente regional, Alberto Fernández Díaz.

El presidente del PP, Alberto Fernández, revalidó de esta manera su cargo y pronunció un discurso de presentación de candidatura en el que se comprometió a defender la autonomía del partido frente a Madrid. En los oídos del máximo dirigente del PP catalán todavía debían resonar los acordes del himno electoral del partido que interrumpieron bruscamente y sin advertencia el informe de gestión del secretario general, Rafael Luna, cuando Javier Arenas hizo su entrada triunfal en el salón del pleno ante el millar de congresistas.

A la hora de la votación no se produjeron sorpresas. Alberto Fernández, únco candidato, y su candidatura obtuvieron 844 de los 957 votos emitidos (un 89%). 97 compromisarios se pronunciaron en contra (un 10%), mientras que 16 votos (un 1%) fueron declarados nulos. Pasadas las 21.00 horas, unos 200 delegados presentes en la sala aclamaron a Alberto Fernández a los gritos de "¡Presidente!, ¡presidente!". Los delegados fueron tan diligentes que el congreso terminó sus trabajos antes de lo previsto.

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