"Me han pegado un tiro, pero estoy bien"
El intento de asesinato se produjo a las 20.40 horas en la misma puerta de la casa de José Ramón Recalde, en el número 19 de la calle de Amezti del barrio donostiarra de Igeldo, una carretera sinuosa que recorre una zona de chalés. Recalde se disponía a abrir el garaje de su casa cuando se le acercó una mujer que le disparó un tiro en la boca. El ex consejero tuvo el tiempo justo de volver el rostro cuando vio de refilón que le encañonaban con un arma. Su gesto le salvó la vida.Gravemente herido, pero sereno, Recalde entró por su propio pie en la casa con el rostro ensangrentado y le dijo a su...
El intento de asesinato se produjo a las 20.40 horas en la misma puerta de la casa de José Ramón Recalde, en el número 19 de la calle de Amezti del barrio donostiarra de Igeldo, una carretera sinuosa que recorre una zona de chalés. Recalde se disponía a abrir el garaje de su casa cuando se le acercó una mujer que le disparó un tiro en la boca. El ex consejero tuvo el tiempo justo de volver el rostro cuando vio de refilón que le encañonaban con un arma. Su gesto le salvó la vida.Gravemente herido, pero sereno, Recalde entró por su propio pie en la casa con el rostro ensangrentado y le dijo a su esposa: "Me han pegado un tiro, pero estoy bien". El matrimonio llamó de inmediato a una ambulancia.
José Ramón Recalde fue atendido por un equipo sanitario de urgencia en su propia casa durante 20 minutos y luego trasladado, acompañado de su esposa, María Teresa Castells, al hospital donostiarra de Aránzazu. En todo momento estuvo consciente, pese a la gravedad de su herida.
El que fuera ex consejero de Justicia y posteriormente de Educación en el Gobierno vasco no llevaba escolta porque, según dijo ayer el diputado socialista Ramón Jáuregui, "no se sentía amenazado". No militaba en el PSE y vivía retirado de la política y dedicado a la enseñanza.