Francia entrega a un etarra implicado en el intento de asesinato del Rey

El presunto etarra Francisco Javier Chimeno Inza fue entregado ayer a España por las autoridades francesas tras cumplir en el país vecino una condena de seis años de prisión. Se le acusa de estar implicado en el intento de asesinato del rey Juan Carlos en Palma de Mallorca, en 1995, y de haber integrado el comando Txomin Iturbe, al que la policía atribuye la colocación de tres bombas entre 1993 y 1994. Chimeno llegó al aeropuerto madrileño de Barajas a la una de la tarde y poco después ingresó en la cárcel por orden judicial.

Francisco Javier Chimeno Inza, Zapelaitz, fue detenido...

El presunto etarra Francisco Javier Chimeno Inza fue entregado ayer a España por las autoridades francesas tras cumplir en el país vecino una condena de seis años de prisión. Se le acusa de estar implicado en el intento de asesinato del rey Juan Carlos en Palma de Mallorca, en 1995, y de haber integrado el comando Txomin Iturbe, al que la policía atribuye la colocación de tres bombas entre 1993 y 1994. Chimeno llegó al aeropuerto madrileño de Barajas a la una de la tarde y poco después ingresó en la cárcel por orden judicial.

Francisco Javier Chimeno Inza, Zapelaitz, fue detenido el 10 de agosto de 1995 en Hendaya (Francia), junto a María Luz Bella Bringas, Juan Carlos Esteve Paz y Serafín Blanco, durante una operación puesta en marcha por la policía francesa tras las detenciones efectuadas en Palma de Mallorca por el intento de asesinato del rey Juan Carlos con un rifle de alta precisión durante ese mismo mes. Entre sus pertenencias fue hallada una pistola.El Tribunal Correccional de París le condenó el 26 de mayo de 1997 a seis años de prisión. España cursó entonces una demanda de extradición, que fue aprobada el 18 de febrero de 1998. Ayer, tras haber cumplido su pena, la policía francesa lo subió en un avión de Air France y lo escoltó hasta su aterrizaje en el aeropuerto de Madrid-Barajas a la una de la tarde. La policía española se hizo cargo de él y lo puso a disposición de la Audiencia Nacional. Una delegación del Juzgado Central de Instrucción número 4, cuyo titular es Carlos Dívar, de guardia durante esta semana, comunicó a Chimeno en el mismo recinto aéreo la orden de ingreso en prisión.

Chimeno Inza, nacido en San Sebastián el 7 de mayo de 1972, tuvo su primer tropiezo con la Justicia española el 8 de abril de 1994, cuando en un piso de la localidad de Burlada (Navarra), del que era inquilino, las fuerzas de seguridad hallaron explosivos, detonadores y diversos documentos relacionados con ETA. Tras lograr escapar del cerco policial, supuestamente se encuadró en el comando Txomin Iturbe.

El Ministerio del Interior considera que Chimeno Inza participó en tres atentados perpetrados por el mencionado grupo entre los años 1993 y 1994. Según la información facilitada por este departamento, Zapelaitz intervino en la colocación de una bomba de 16 kilos de amosal en el cuartel de la Guardia Civil de Ayerbe (Huesca) en diciembre de 1993. El artefacto no llegó a hacer explosión. También se le implica en la colocación de una bomba lapa, que fue desactivada, en los bajos del coche de un supuesto traficantes de drogas en San Sebastián el 10 de enero del año siguiente. El día 24 del mismo mes, el comando colocó supuestamente una bomba-trampa en una papelera de Pamplona. En este caso la deflagración causó heridas leves a dos policías.

Con Chimeno ya son cuatro los etarras extraditados por Francia en lo que va de año.