Si hay lesión, la espalda debe mantenerse recta
- Lanzarse al agua sin control y no calcular bien los riesgos trae consigo que, cada verano, miles de personas sufran lesiones en cuello y espalda. Conocer bien las reglas que piscinas y playas establecen para evitar este tipo de accidentes, así como respetar unas mínimas normas de seguridad, es la mejor manera de no llevarse sorpresas desagradables, que es lo que ocurre cuando alguien se zambulle de cabeza alocadamente. - ¿Qué hacer? Las lesiones en cuello y espalda provocan dolor inmediato en esas zonas, además de una pérdida de sensibilidad en las extremidades. Los síntomas son el hormigueo...
- Lanzarse al agua sin control y no calcular bien los riesgos trae consigo que, cada verano, miles de personas sufran lesiones en cuello y espalda. Conocer bien las reglas que piscinas y playas establecen para evitar este tipo de accidentes, así como respetar unas mínimas normas de seguridad, es la mejor manera de no llevarse sorpresas desagradables, que es lo que ocurre cuando alguien se zambulle de cabeza alocadamente. - ¿Qué hacer? Las lesiones en cuello y espalda provocan dolor inmediato en esas zonas, además de una pérdida de sensibilidad en las extremidades. Los síntomas son el hormigueo, los calambres y la disminución de la fuerza en manos y pies. Como norma general, no es bueno lanzarse al agua de cabeza desde lo alto ni contra las olas. Asimismo, en el mar, quien se zambulla ha de alejarse de las embarcaciones pues éstas pueden causarle un accidente.
- Los remedios. A la persona accidentada hay que sacarla del agua con el máximo cuidado, manteniéndole siempre rectos la espalda y el cuello. Debe pedirse enseguida ayuda a los vigilantes, si los hubiese, o al centro de Salud más próximo. Al herido debe acostársele sobre una superficie lisa y llana, manteniéndole en todo momento alineada la columna vertebral con el cuello. En ningún momento debe dejársele sólo. También se recomienda abrigarlo.