Ingresa en prisión la pareja que retuvo y maltrató a una mujer durante 4 años

Rafael A.M., de 43 años, y su compañera Encarnación R.M., de 21, que durante cuatro años retuvieron en Granada a una joven de 25 a la que encadenaban y obligaban a prostituirse, ingresaron ayer en prisión por orden judicial tras ser integorrados por la Guardia Civil, que informó que maltrataban habitualmente a la muchacha. Ésta fue liberada en un bajo en el que se encontraba atada con una cadena tras aprovechar la ausencia de sus captores para pedir auxilio a los vecinos.

Los hechos se descubrieron el pasado sábado, cuando la joven, cuya identidad se desconoce, aunque sí ha trascendido ...

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Rafael A.M., de 43 años, y su compañera Encarnación R.M., de 21, que durante cuatro años retuvieron en Granada a una joven de 25 a la que encadenaban y obligaban a prostituirse, ingresaron ayer en prisión por orden judicial tras ser integorrados por la Guardia Civil, que informó que maltrataban habitualmente a la muchacha. Ésta fue liberada en un bajo en el que se encontraba atada con una cadena tras aprovechar la ausencia de sus captores para pedir auxilio a los vecinos.

Los hechos se descubrieron el pasado sábado, cuando la joven, cuya identidad se desconoce, aunque sí ha trascendido su edad y que es natural de Ciudad Real, pidió auxilio a gritos desde el interior del local en el que se encontraba retenida, en la calle Granada de la localidad de Peligros, a cuatro kilómetros de la capital.Unos vecinos trataron de forzar la persiana metálica que cerraba el bajo y, al no poder conseguirlo, llamaron a la Guardia Civil.La joven, que fue hospitalizada a causa de las lesiones que padecía, declaró que Rafael A.M. la había mantenido retenida contra su voluntad durante cuatro años, maltratándola a menudo, obligándola a prostituirse, primero en el pueblo de Guadix y luego en el recinto ferial de Granada, y que sólo la soltaba para que hiciera sus necesidades en un desagüe.

El proxeneta y su compañera sentimental, ambos con varias detenciones en su ficha policial, habían tenido un hijo hace pocos meses. El sábado dejaron al niño con la joven retenida, que aprovechó la ausencia para intentar cortar la cadena a la que estaba atada con un hacha que había en el local. Al no poder conseguirlo, optó por pedir auxilio a gritos, que fueron oídos por los vecinos.

Fuentes de la Guardia Civil señalaron ayer que la joven, de carácter apocado, vivía atemorizada por Rafael A. M., que tenía ya antecedentes por un delito similar cometido con una mujer marroquí. Cuando la obligaba a prostituirse a las afueras de la ciudad, el proxeneta vigilaba a la joven amenazándola si intentaba escapar.

Los dos detenidos negaron ayer ante el juez todas las acusaciones y alegaron que las herida que presentaba la joven se las había provocado ella misma. También declararon que habían "acogido" a la muchacha "por compasión" y que en ningún momento la habían encadenado, tal y como ella afirmaba.

La Guardia Civil había entregó a los dos detenidos al juzgado de instrucción número 7 de Granada, que tras oir la declaración, ordenó su ingreso en prisión. Los supuestos captores están acusados de retención ilegal, lesiones, malos tratos, coacciones y un delito contra la libertad sexual. Cada vez que Rafael A.M. sospechaba que la muchacha quería escapar, la ataba con una cadena a un pilar de cemento, soltándola tan sólo para prostituirla.

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