Continúan los retrasos por la huelga de celo de los pilotos de Binter Canarias

La huelga de celo que según la compañía Binter Canarias llevan a cabo sus pilotos en demanda de que la aerolínea asuma una parte de sus impuestos, originó ayer retrasos de hasta 50 minutos en los vuelos programados. Durante la jornada del domingo se recobró una cierta normalidad frente a la del sábado, cuando se llegaron a acumular demoras de hasta tres horas debido a la baja médica de tres pilotos. El conflicto que enfrenta a la filial de Iberia con sus comandantes "apenas" se notó en los aeropuertos de las islas, aunque se producen ligeros retrasos en algunas operaciones, según informó el je...

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La huelga de celo que según la compañía Binter Canarias llevan a cabo sus pilotos en demanda de que la aerolínea asuma una parte de sus impuestos, originó ayer retrasos de hasta 50 minutos en los vuelos programados. Durante la jornada del domingo se recobró una cierta normalidad frente a la del sábado, cuando se llegaron a acumular demoras de hasta tres horas debido a la baja médica de tres pilotos. El conflicto que enfrenta a la filial de Iberia con sus comandantes "apenas" se notó en los aeropuertos de las islas, aunque se producen ligeros retrasos en algunas operaciones, según informó el jefe de servicio de la compañía en el aeropuerto de Gran Canaria. El vuelo con más demora fue un Gran Canaria-Lanzarote que despegó 50 minutos más tarde de lo previsto. Los retrasos restantes no sobrepasaron la media hora.

El portavoz de la aerolínea vaticinó que no se producirían cancelaciones ni más retrasos importantes en los más de 100 vuelos programados para ayer, cuyo porcentaje de ocupación prevista alcanzaba el 80%, lo que suponía transportar unos 5.000 pasajeros. El sábado Binter Canarias se vio obligada a fletar aviones a las compañías Atlantic Airways y Naysa y de la propia Iberia para transportar a sus pasajeros, debido a la falta de comandantes.

Como algunos de los aviones de esas compañías contratados sólo disponen de 19 plazas, frente a las 68 de los ATR-72 de Binter Canarias, numerosos pasajeros se quedaron en tierra. La situación motivó que un vuelo de Iberia entre Gran Canaria y Madrid se desviase a Lanzarote para dejar a 129 pasajeros que no habían podido volar con Binter Canarias.

Pese a que la compañía atribuye estas incidencias a una huelga de celo de sus pilotos, éstos la niegan y atribuyen las incidencias a la excesiva programación de vuelos en la temporada de verano, los problemas de mantenimiento de los aparatos y la sobreventa de billetes.

Representantes de la empresa y de la sección de Binter Canarias del Sindicato Español de Líneas Aéreas se reunirán mañana martes en Las Palmas de Gran Canaria para tratar de alcanzar un acuerdo. El lunes pasado las partes concluyeron otra reunión sin acuerdo.

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