La campaña de 'udalekus' concluye con una "alta" aceptación y notable control

La baja natalidad mantuvo estable el número de solicitudes

El descenso de la natalidad ha hecho este año que las peticiones para una plaza en los udalekus (campamentos de verano) se mantuvieran prácticamente iguales que el año anterior, según afirman los responsables de las tres diputaciones. "Sin embargo, porcentualmente, esto supone un incremento de un 3%, aproximadamente", comentan. El alto índice de aceptación se refleja también en la valoración de los padres, que en 1999 era de un 8,2 sobre 10. La campaña de 2000 finalizó el pasado 14 de agosto, sin incidentes reseñables.

Lejos queda ya el desagradable incidente de 1997 cuando unos niños f...

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El descenso de la natalidad ha hecho este año que las peticiones para una plaza en los udalekus (campamentos de verano) se mantuvieran prácticamente iguales que el año anterior, según afirman los responsables de las tres diputaciones. "Sin embargo, porcentualmente, esto supone un incremento de un 3%, aproximadamente", comentan. El alto índice de aceptación se refleja también en la valoración de los padres, que en 1999 era de un 8,2 sobre 10. La campaña de 2000 finalizó el pasado 14 de agosto, sin incidentes reseñables.

Lesiones leves

Lejos queda ya el desagradable incidente de 1997 cuando unos niños fueron castigados a cargar unas mochilas con piedras por hablar en castellano. "Un incidente como ése, que fue muy aireado, espero que no se produzca más ni ningún otro de ese estilo", comenta Luis Solar, director de Juventud y Deportes de la Diputación de Vizcaya. Para ello, los controles en los tres turnos de campamentos veraniegos en las tres provincias son exhaustivos."Todos los niños rellenan un cuestionario anónimo sobre su experiencia, cómo se lo ha pasado, si ha hecho amigos, qué mejoraría. Además, hay otra ficha, más completa, que rellenan los monitores sobre la dinámica de trabajo. La tercera ficha se manda a los padres por correo para que, junto a sus hijos, reflejen el grado de satisfacción que han visto en sus hijos", explica Patxi Aguiriano, jefe de juventud de la Diputación de Guipúzcoa. Con estos tres baremos, los organismos realizan después una valoración de la campaña de campamentos. Este año, aún no se ha codificado esta información, pero en 1999 la valoración fue "muy alta", según afirma Aguiriano. "Más de un ocho sobre diez". Para este ejercicio se espera una satisfacción similar, ya que la tendencia "se va viendo a lo largo del verano".

Además, cada monitor (hay uno por cada siete u ocho escolares) lleva un diario de cada niño a su cargo. Esta fórmula se implantó en 1998 y refleja la actividad diaria, el grado de participación y la actitud del menor en general, así como su dominio del euskera (en los campamentos en este idioma). La preferencia por los campamentos únicamente en euskera varía según la provincia. En Guipúzcoa, unos dos tercios elige esta modalidad; en Vizcaya lo hace la mitad y Álava es la única provincia donde hay udalekus sólo en castellano.Los responsables de las diputaciones afirman no haber tenido incidencias "reseñables" en la campaña de este año. "Lo normal, algún punto de sutura que otro, rotura de algún miembro, caídas", enumera Solar. "Lo habitual cuando se juntan tantos chavales". En Guipúzcoa, el incidente más grave es un atropello sufrido por un niño, que aún permanece hospitalizado, pero sin que sus lesiones revistan gravedad. También afloran los sentimientos. "Los primeros días muchos sienten nostalgia, pero es raro quien a partir de la tercera o cuarta jornada no se ha adaptado. Por eso les aconsejamos a los padres que no les llamen, que les den tiempo", comenta el director de Juventud de Álava, José Luis Ainsúa.

Este año, más de 5.000 niños y niñas han participado en los tres turnos de campamentos. Una cifra lejos de las más de 12.000 solicitudes de plazas, similar a la del año pasado "debido al descenso de natalidad", explican desde las diputaciones. Sin embargo, atendiendo al menor número de niños, la estabilidad de las solicitudes implica "un ascenso porcentual". Sólo en Álava aseguran haber tenido más solicitudes de plazas. "Esto se debe a que la gente ha conocido estos programas. La mayoría de los ciudadanos tienen un alto desconocimiento de los servicios que ofertan las instituciones", afirma Ainsúa.

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