La operadora española alcanza en Bolsa un valor de 17,7 billones tras las últimas ampliaciones de capital
El bolsillo de Telefónica se resentirá si consigue una licencia de telefonía móvil multimedia en Alemania, pero los inversores no han penalizado hasta ahora sus esfuerzos para introducirse en el mercado alemán. La operadora, la mayor de las empresas cotizadas españolas, se anotó ayer un nuevo récord histórico al alcanzar una capitalización bursátil de 17,7 billones de pesetas.Las acciones de Telefónica cerraron con una subida del 1,98% hasta los 25,24 euros (4.200 pesetas). Aunque los títulos fueron más caros en marzo, cuando alcanzaron los 33 euros (5.491 pesetas), la capitalización fue enton...
El bolsillo de Telefónica se resentirá si consigue una licencia de telefonía móvil multimedia en Alemania, pero los inversores no han penalizado hasta ahora sus esfuerzos para introducirse en el mercado alemán. La operadora, la mayor de las empresas cotizadas españolas, se anotó ayer un nuevo récord histórico al alcanzar una capitalización bursátil de 17,7 billones de pesetas.Las acciones de Telefónica cerraron con una subida del 1,98% hasta los 25,24 euros (4.200 pesetas). Aunque los títulos fueron más caros en marzo, cuando alcanzaron los 33 euros (5.491 pesetas), la capitalización fue entonces de 17,69 billones de pesetas, porque la compañía tenía casi mil millones de acciones menos. En lo que va de año, ha incorporado 953 millones de títulos nuevos -ahora tiene 4.215 millones- debido a varias ampliaciones de capital, como la realizada para comprar la productora de televisión holandesa Endemol o la llevada a cabo para adquirir la totalidad de sus filiales en Latinoamérica.
Telefónica bate su récord justo cuando se ha conocido que ha pedido asesoramiento al banco de inversiones estadounidense Salomon Smith Barney ante una posible compra de la operadora de telefonía móvil finlandesa Sonera, con quien la española ya es socia en el consorcio 3G, que ambiciona una de las licencias que ahora se subastan en Alemania.
El mercado castigó a otros de los competidores de la puja germana. Deustche Telekom perdió un 3%, British Telecommunications descendió un 0,8% y Mobilcom (filial de France Télécom) sufrió unas pérdidas del 7%. Los analistas opinan, sin embargo, que las bajadas no se deben a la subasta de la telefonía móvil y que, en general, el estado de salud de las operadoras es bueno.