Los directivos implicados en el 'caso Elf' entraron en el consejo de Cepsa en 1990
Directivos de la petrolera francesa Elf que están siendo investigados por el presunto manejo de comisiones ilegales entre los años 1989 y 1993 fueron nombrados consejeros de la petrolera española Cepsa en 1990, según ha confirmado la propia compañía y según consta en las actas del consejo de la sociedad. Cepsa no detalló, sin embargo, durante cuánto tiempo formaron parte de su consejo.Los nombramientos como miembros del consejo de Cepsa de André Tarallo -conocido como monsieur Afrique-, Alfred Sirven -en búsqueda y captura- y Alain Guillon tuvieron lugar casi un año antes de que Cepsa a...
Directivos de la petrolera francesa Elf que están siendo investigados por el presunto manejo de comisiones ilegales entre los años 1989 y 1993 fueron nombrados consejeros de la petrolera española Cepsa en 1990, según ha confirmado la propia compañía y según consta en las actas del consejo de la sociedad. Cepsa no detalló, sin embargo, durante cuánto tiempo formaron parte de su consejo.Los nombramientos como miembros del consejo de Cepsa de André Tarallo -conocido como monsieur Afrique-, Alfred Sirven -en búsqueda y captura- y Alain Guillon tuvieron lugar casi un año antes de que Cepsa adquiriera la filial petrolera de Ercros, Ertoil, a la compañía GMH. Ésta, según la investigación, era una empresa pantalla de la propia Elf. Cepsa -participada entonces en un 20,5% por Elf- pagó por Ertoil 41.400 millones a GMH y 4.456 millones a Elf. Los jueces franceses investigan si, como ha declarado André Tarallo, en la compra de Ertoil se manejaron 400 millones de francos en comisiones (unos 8.000 millones de pesetas de la época).
El nombramiento en Cepsa de los directivos de Elf más comprometidos por las supuestas irregularidades avala la teoría de que la operación de compra-venta de Ertoil fue meticulosamente planificada y negociada desde Elf, utilizando para ello sus intereses en España. La perfecta planificación de la operación Ertoil ha sido, precisamente, uno de los argumentos utilizados por Nueva Izquierda en la denuncia presentada ante la Audiencia Nacional por supuestos delitos societarios y fiscales cometidos en Ertoil.
Dificultades
La investigación de las supuestas irregularidades se está encontrando con dificultades importantes tanto en Francia como en España. En Francia, según ha informado el diario Le Monde, el juez que investiga el caso, Renaud van Ruymbeke, se ha encontrado con que la lista de nombres y comisiones pagadas por Elf entre 1989 y 1993 ha sido clasificada como secreto de Estado. La clasificación es un obstáculo casi insalvable para aclarar las dos operaciones que investiga la justicia francesa: la compra de Ertoil en 1991 -negociada por el financiero Javier de la Rosa y formalizada ante notario por el actual ministro de Exteriores, Josep Piqué, entonces consejero de Ercros- y la compra de una refinería en la antigua Alemania del Este.En España, la investigación que lleva a cabo la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios se ha encontrado con la dificultad de que el caso podría afectar a un aforado -el ministro Piqué-. De hecho, el caso llegó en su momento al Tribunal Supremo y el fiscal, Bartolomé Vargas, se pronunció a favor de continuar con la investigación. Finalmente, Vargas fue apartado del caso por el Fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y el caso Ertoil volvió a los juzgados ordinarios.
No obstante, las investigaciones prosiguen. La Audiencia Nacional dispone ya de la comisión rogatoria solicitada a Francia en la que se pedían todos los pormenores de la investigación en torno a la compra de Ertoil.
Y en Francia, según relataba ayer Le Monde, los jueces han emitido una nueva orden de detención internacional, en este caso sobre el alemán Dieter Holzer, por el supuesto papel que éste jugó en el tráfico de comisiones detectado en la compra de la refinería Leuna, en el Este de Alemania, por parte de Elf en el año 1991, poco después de la reunificación alemana.
Según esa información, Holzer y un antiguo oficial de los servicios secretos frenceses, Piere Léthier, intermediaron en la operación de compra de la refinería y manejaron entre 6.650 y 7.320 millones de pesetas en comisiones.