Ediles de EH intentan reventar una concentración pacifista en San Sebastián
Un grupo de ciudadanos se opuso ayer en San Sebastián con gritos de "fuera, fuera", pitidos e incluso algún empellón a ediles y simpatizantes de Euskal Herritarrok (EH) y les impidió que llevasen a cabo una protesta frente a la suya. Sucedió al mediodía, en la terraza del Ayuntamiento de la capital donostiarra. Una docena de independentistas intentó acercarse al punto en el que esas personas, un centenar, habían optado por decirle a ETA, en silencio, que repudian sus acciones terroristas. La Ertzaintza separó finalmente a ambos grupos.Tres concejales de EH, Íñigo Balda, Maider Albistur y Carlo...
Una foto "simbólica"
Un grupo de ciudadanos se opuso ayer en San Sebastián con gritos de "fuera, fuera", pitidos e incluso algún empellón a ediles y simpatizantes de Euskal Herritarrok (EH) y les impidió que llevasen a cabo una protesta frente a la suya. Sucedió al mediodía, en la terraza del Ayuntamiento de la capital donostiarra. Una docena de independentistas intentó acercarse al punto en el que esas personas, un centenar, habían optado por decirle a ETA, en silencio, que repudian sus acciones terroristas. La Ertzaintza separó finalmente a ambos grupos.Tres concejales de EH, Íñigo Balda, Maider Albistur y Carlos Trenor, que figuraban entre los contramanifestantes, fueron llevados a un rincón de la terraza por agentes vascos cuando pretendían replicar a la concentración de protesta por el asesinato del empresario guipuzcoano José María Korta.
Los miembros de la marca electoral de Herri Batasuna, acompañados por otras personas, intentaron desplegar una pancarta con el lema Euskal Herria eta askatasuna (Euskal Herria libertad). Los concejales del PP y el PSOE y diversos ciudadanos les recriminaron su actitud y les impidieron llevar a cabo su propósito con gritos y empujones.
La Ertzaintza llevó al grupo radical an un extremo de la terraza, desde el que éste profirió gritos como "eman hitza Euskal Herriari" ("dad la palabra al País Vasco"), "herriak ez du barkatuko" ("el pueblo no perdonará") o "demokrazia Euskal herriarentzat" ("democracia para el País Vasco"). Estas consignas fueron respondidas con sonoras pitadas por parte de los concentrados por la paz, que volvieron a corear: "Fuera, fuera" y "asesinos".
La Ertzaintza obligó a la decena de manifestantes de EH a apartarse del punto en el que se encontraba la mayoría de los corporativos donostiarra, acción que fue criticada duramente. No faltaron las amenazas y los insultos a los agentes por parte de los contramanifestantes.Cuando concluyó, a las 12.15, la concentración, la presidente del PP guipuzcoano, María San Gil, teniente de alcalde, consideró "muy simbólica la foto que se ha dado" en la concentración, con "HB [EH] acorralada en una esquina, sin dejarles proferir sus gritos y amenazas habituales, y todos los demás unidos de verdad contra ellos, haciendo una manifestación todos juntos, y acorralados lo que tienen que estar socialmente acorralados, los de HB".
Los concejales de EH que se vieron envueltos en la disputa denunciaron en una rueda de prensa haber recibido "golpes" por parte de guardaespaldas y algunos concejales que acudieron a la concentración en protesta por la ofensiva de ETA.
Una hora después de este incidente, en varios autobuses de la compañía municipal de San Sebastián aparecieron pintadas en las que se leía: "PP, asesino. El pueblo no perdonará".