Impaciencia de bretones y vascos

En Corte se reúnen también bretones, vascos o catalanes, por sólo citar algunos de los movimientos autonomistas o nacionalistas que existen en Francia, junto con algunas delegaciones extranjeras. Los vascos de Herri Batasuna han acudido a la cita, creada en 1981, al igual que los catalanes de Estat Català o los vecinos sardos de Sardinia Nazione. No es éste el caso del Sinn Fein de Irlanda del Norte. Más interesante que este recuento era escuchar a los bretones de Emgann decir: "Si estos avances son posibles en Córcega también deben serlo en Bretaña y estamos dispuestos a ensanchar la brecha a...

En Corte se reúnen también bretones, vascos o catalanes, por sólo citar algunos de los movimientos autonomistas o nacionalistas que existen en Francia, junto con algunas delegaciones extranjeras. Los vascos de Herri Batasuna han acudido a la cita, creada en 1981, al igual que los catalanes de Estat Català o los vecinos sardos de Sardinia Nazione. No es éste el caso del Sinn Fein de Irlanda del Norte. Más interesante que este recuento era escuchar a los bretones de Emgann decir: "Si estos avances son posibles en Córcega también deben serlo en Bretaña y estamos dispuestos a ensanchar la brecha abierta". El portavoz del Partit per Catalunya coincidía en considerar "imposible" hacer reformas "sólo en una región". "Esto tendrá consecuencias en otros lugares", añadió. En su opinión, "lo que es dramático es que el Estado francés sólo sea capaz de evolucionar bajo la presión de la violencia". Los vascos del EMA (Movimiento Patriótico de Izquierda) dijeron, a través de Alain Larrea, que "la cuestión del estatuto de autonomía para el País Vasco va a evolucionar gracias a los avances obtenidos por los corsos".Lionel Jospin, de momento, no ha querido hablar de las reivindicaciones de otras regiones. En Le Nouvel Observateur le reprochan, sin embargo, que quizás sea "el jacobino que acabe con el jacobinismo, como Mitterrand acabó con el socialismo". Sólo los liberales de Alain Madelin miran sin miedo un futuro descentralizado o federal. "Es una lástima", afirman, "que Chirac no haya incluido el tema corso en un marco de reformas institucionales más amplio, que afecte al conjunto de Francia. Dejar que sean los corsos los primeros en beneficiarse de ellas es correr el riesgo de que se interprete como un premio a la violencia".