Entrevista:BRIAN WYNNEEXPERTO EN RIESGOS CIENTÍFICOS

"Los científicos no podemos ofrecer respuestas definitivas"

¿Quién tiene la potestad de decidir si conviene asumir el riesgo de producir cereales transgénicos? ¿Se han evaluado correctamente los efectos colaterales de las plantas nucleares o los cementerios radioactivos? ¿Se escucha lo suficiente a la sociedad en la polémica sobre la clonación humana? Brian Wynne (Patterdade, Inglaterra, 1947) ofreció ayer en los Cursos de Verano de la UPV en San Sebastián dos conferencias sobre la gestión y la evaluación de los riesgos a los que se enfrenta la sociedad actual por el desarrollo científico y tecnológico. Director de investigación del Centro de Estudios ...

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¿Quién tiene la potestad de decidir si conviene asumir el riesgo de producir cereales transgénicos? ¿Se han evaluado correctamente los efectos colaterales de las plantas nucleares o los cementerios radioactivos? ¿Se escucha lo suficiente a la sociedad en la polémica sobre la clonación humana? Brian Wynne (Patterdade, Inglaterra, 1947) ofreció ayer en los Cursos de Verano de la UPV en San Sebastián dos conferencias sobre la gestión y la evaluación de los riesgos a los que se enfrenta la sociedad actual por el desarrollo científico y tecnológico. Director de investigación del Centro de Estudios de Cambios Medioambientales de la Universidad de Lancaster reconoce que los expertos "no pueden proporcionar respuestas definitivas a este tipo de cuestiones". Pregunta. Usted afirma que hoy nos enfrentamos a riesgos sin precedentes en la historia como las tecnologías genéticas o nucleares. ¿La sociedad actual está preparada?

Respuesta. No. La política actúa con falsos modelos de ciencia y para adoptar retos más maduros debemos aceptar que hay más contingencias que las que reconocemos. Por ejemplo, con el problema de los cereales transgénicos se supone que la respuesta de los expertos sobre los efectos en la salud es definitiva, pero los test no examinan los impactos en las poblaciones de aves u omiten el impacto de los microorganismos del suelo. Otras veces se han evaluado las plantas nucleares de forma aislada del problema de los cementerios radioactivos. Estas contingencias muestran que las repuestas pueden ser muy artificiales.

P. ¿Qué solución hay para que respondan a la realidad?

R. No es relevante mi respuesta porque es una cuestión de responsabilidad social decidir cómo tenemos que proceder ante esa ignorancia. La sociedad está anestesiada desde hace 50 años. La gente ha asumido que la ciencia tiene el poder intelectual para responder a este tipo de cuestiones. Pero tenemos que reconocer que no podemos proporcionar respuestas definitivas.

P. ¿A quién compete decidir qué riesgos merece la pena asumir y cuáles no?

R. Al final, a los representantes políticos, lo que no quiere decir que sean competentes para tomar el tipo de decisiones que se requieren. Necesitan desarrollar nuevas habilidades. Tenemos un proceso completamente irreal de evaluación de riesgos porque los expertos han actuado con miras muy cortas. Cuando los científicos aconsejan a los políticos a quién hay que conceder autorizaciones para probar un determinado productos químico, lo hacen como si fuera algo aislado del entorno, no tuviera interacción con el medio ambiente.

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P. ¿La sociedad está lo suficientemente informada?

R. No. Los científicos y políticos exageran la capacidad de la ciencia para predecir los efectos de diferentes innovaciones científicas y tecnológicas, pero no se trata sólo de transmitir información, hay que tener en cuenta al público como parte de la toma de esta decisión. En todo caso, creo que la gente corriente tiene un instinto realista para anticipar las consecuencias.

P. ¿Una mayor información reduce el miedo a asumir por ejemplo la manipulación genética?

R. No hay una relación general entre el nivel de información y el temor. La oposición pública contra las tecnologías genéticas está mal representada como miedo, cuando en realidad no se trata de temor, sino de una oposición ética frontal.

P. ¿Hay que asumir el riesgo de la clonación humana?

R. No me gusta la idea, pero creo que inevitablemente se hará para avanzar en la investigación. En todo caso, estoy convencido de que introduce un cambio fundamental en nuestra visión ética como seres humanos.

P. ¿El riesgo no se asume hasta que no se produce una gran catástrofe?

R. La gente tiene que vivir su vida cotidiana. Tratamos de dejar esos peligros detrás; se ve claramente en los trabajadores de las centrales nucleares. Es un tipo de dilema bastante habitual.

P. ¿Cuáles son los principales riesgos de esta sociedad a futuro?

R. Creo que la globalización de los estándares americanos de riesgo y precaución que en estos momentos están siendo impuestos. Es un gran problema en términos de soberanía y libertad para Europa a la hora por ejemplo de tomar decisiones en materia genética.

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