Una avería en un motor obliga a un avión a volver a Barajas a los 10 minutos
Un avión de la compañía Spanair se vio forzado a interrumpir su vuelo con destino a Santiago de Compostela y regresar a Madrid-Barajas apenas diez minutos después de despegar debido a un problema técnico, según denunciaron ayer varios pasajeros y confirmó un portavoz del aeropuerto de Barajas.El avión, ocupado por unos sesenta pasajeros, despegó a las 20.35 de ayer de Barajas. "Veíamos que no tomaba altura, que volaba mucho más bajo de lo que es habitual", afirmó Nino López García, pasajero de este vuelo, el 613.
"Las azafatas iban aún sentadas y con los cinturones abrochados", añadió. ...
Un avión de la compañía Spanair se vio forzado a interrumpir su vuelo con destino a Santiago de Compostela y regresar a Madrid-Barajas apenas diez minutos después de despegar debido a un problema técnico, según denunciaron ayer varios pasajeros y confirmó un portavoz del aeropuerto de Barajas.El avión, ocupado por unos sesenta pasajeros, despegó a las 20.35 de ayer de Barajas. "Veíamos que no tomaba altura, que volaba mucho más bajo de lo que es habitual", afirmó Nino López García, pasajero de este vuelo, el 613.
"Las azafatas iban aún sentadas y con los cinturones abrochados", añadió. "En el momento en que sobrevolábamos la sierra de Guadarrama, el comandante nos pidió por los altavoces que prestáramos atención", recuerda. "Entonces nos dijeron que teníamos que regresar a Madrid porque había un problema técnico en el aparato", prosiguió el mismo pasajero.
"No dábamos un duro por nuestras vidas", afirma uno de los pasajeros
Nino López García, uno de los 50 pasajero afectados por el incidente aéreo, recuerda lo que, en pleno vuelo, escuchó por los altavoces del avión: "El comandante del aparato dijo algo así como: 'Debido a la pérdida de potencia en uno de los motores, vamos a intentar regresar al aeropuerto de Barajas". "Entonces todos los viajeros nos acordamos de lo que acaba de ocurrir en Francia con el accidente del Concorde... y nos entró pánico"."Algunos no dábamos un duro por nuestras vidas y pensamos que no íbamos a conseguir aterrizar en Barajas sanos y salvos", añadió. "Estábamos muy asustados". Sin embargo, el avión tomó tierra sin problemas en una pista de Barajas y el personal de Spanair coordinó la bajada de los pasajeros a tierra. "Algunos sufrían del corazón y otros sufrieron problemas psicológicos; estaban completamente atemorizados", explicó.
Los mecánicos de la compañía comenzaron a trabajar en el avión. Subsanaron las deficiencias y el vuelo fue reprogramado para despegar a las diez de la noche. Pero muchos de los afectados por el incidente se negaron a subir de nuevo al mismo avión. No querían volver al aparato porque tenían miedo de que se repitiera la avería.
Tras una hora de discusión con el personal de Spanair, los pasajeros acabaron por acceder a montarse en la aeronave y realizar el vuelo antes suspendido al comienzo del trayecto.
El avión despegó a las 23.03, dos horas y media más tarde de la hora inicial programada, con destino a Santiago de Compostela, según confirmó un empleado de la compañía aérea. La duración del vuelo es de una hora.
Un portavoz de Spanair explicó a EL PAÍS que sólo podía confirmar que el avión había despegado y que tuvo que regresar al aeropuerto de Barajas por culpa de un problema de tipo técnico, pero no especificó cuál fue el fallo que provocó la pérdida de potencia en un motor de la aeronave. Tampoco concretó el tiempo de vuelo ni la distancia recorrida hasta que el aparato tuvo que interrumpir el viaje.