Entrevista:Miguel Peralta ViñesAlcalde de Alcoy

"Somos 12 bien avenidos contra 13 mal avenidos"

Miguel Ignacio Peralta Viñes, de 38 años, cambió hace cinco años su trabajo como abogado por el puesto de líder de la oposición en el Ayuntamiento de Alcoy. Entonces tenía mucho más pelo que ahora y algo menos de experiencia ya que no llevaba más de dos años en el Partido Popular y uno como presidente local del partido. Casado y con dos hijas ha dejado de ser aquel joven político, algo tímido y reservado, que venía de rica cuna, de familia de industriales de Alcoy, para convertirse en el protagonista de un hecho histórico en la ciudad: el acceso de la derecha al gobierno de Alcoy tras 21 años ...

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Miguel Ignacio Peralta Viñes, de 38 años, cambió hace cinco años su trabajo como abogado por el puesto de líder de la oposición en el Ayuntamiento de Alcoy. Entonces tenía mucho más pelo que ahora y algo menos de experiencia ya que no llevaba más de dos años en el Partido Popular y uno como presidente local del partido. Casado y con dos hijas ha dejado de ser aquel joven político, algo tímido y reservado, que venía de rica cuna, de familia de industriales de Alcoy, para convertirse en el protagonista de un hecho histórico en la ciudad: el acceso de la derecha al gobierno de Alcoy tras 21 años de gestión socialista.Pregunta. ¿Cuándo empezó a imaginar que todo esto podía ser real?

Respuesta. En el momento que se rompe el pacto de gobierno entre PSPV, EU y NE [el pasado 14 de abril] está claro que difícilmente podía mantenerse el partido socialista, con esa minoría mayoritaria, en el gobierno municipal. Los alcoyanos votaron hace un año mayoritariamente al PP y lo volvieron a hacer este año. Han sido ellos los que han posibilitado que ahora gobierne el PP, en este caso un año después de las elecciones municipales.

P. Entre la renuncia de Josep Sanus y su proclamación como nuevo alcalde transcurrieron sólo cuatro días. ¿Cómo los pasó?

R. Muy tranquilo. La víspera del pleno de investidura la pasé jugando al fútbol con mis amigos y luego me fui de cena con ellos.

P. Mientras, Francisco Granados, presidente de la gestora del PSPV, trataba de evitar que usted gobernara, ¿ni siquiera eso le puso nervioso?

R. Realmente, estaba tranquilo porque veía que era complicada la recomposición del pacto de izquierdas. Además, creo que lo que pasó el viernes por la mañana en el Ayuntamiento era lo más adecuado para los intereses de Alcoy.

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P. ¿Y si no hubiera ganado?

R. En la vida una veces se gana y otras se pierde. Hay que saber sobreponerse cuando uno pierde y también ser humilde cuando uno gana.

P. ¿Qué le pasó por la cabeza en el momento que conoció el resultado de la última papeleta que le convertía en alcalde de Alcoy?

R. Muchas cosas. Pensé en todas las personas que me han apoyado para llegar a la alcaldía, la inmensa mayoría de las cuales son anónimas. Pensé en mi familia. Me acordé de Eduardo Zaplana, porque es evidente que gracias a la confianza que él ha depositado en mí y en el Partido Popular de Alcoy, podemos trabajar en estos momentos por esta ciudad.

P. Doce concejales no otorgan la mayoría absoluta para trabajar con tranquilidad en este Ayuntamiento; PSPV, EU y NE suman trece ediles. ¿Cómo piensa afrontar esta inferioridad numérica?

R. Somos doce bien avenidos y los otros son trece mal avenidos. Es cierto que la situación es compleja, que hay que cogerla con tranquilidad, mucho diálogo y mucho consenso. Planteando las soluciones a los problemas. Escuchando ideas y aportaciones que vengan desde los otros grupos municipales, que seguro que las hay y muy buenas.

P. Le veo muy confiado en ese consenso.

R. Todos se han ofrecido a trabajar por Alcoy. Sólo recogemos ese testigo.

P. ¿No teme la llegada de una moción de censura?

R. Si se pusieran de acuerdo para presentarla, los grupos de izquierda saldrían perjudicados. Los alcoyanos ni entenderían ni perdonarían que se privase a la ciudad de la oportunidad de, a través del diálogo y el consenso, realizar el diseño futuro de una ciudad, por el mero hecho de que no gobierne una fuerza política.

P. Se comenta que la rapidez con la que se han sucedido los acontecimientos que le han llevado a la alcaldía esconde un pacto de silencio con Josep Sanus para ocultar algún asunto turbio ¿llegaremos a saber algún día la verdad de todo esto?

R. Aquí no ha habido ningún pacto de silencio ni nada extraño. El PP ha apoyado iniciativas del PSPV beneficiosas para Alcoy. Nuestra postura ha sido más que razonable. No tendría ninguna lógica que el PP votase en contra, por ejemplo, del nombramiento de Federico Trillo como hijo adoptivo de Alcoy. No sería lógico, sería mal interpretado y, entre otras, cosas creemos que se lo merece. Que no digan ahora que eso es una de las cosas que hemos pactado con los socialistas. No. Eso viene del anterior mandato y ahí está al igual que la privatización de TUASA [Transporte Urbano de Alcoy SA] y otras muchas cosas.

P. Entonces, ¿a qué se refería cuando dijo que si antes del verano no ocupaba la alcaldía, en septiembre sacaría su "artillería pesada" contra el gobierno socialista?

R. Lo que está claro es que nosotros llevábamos mucho tiempo callados. No me ha hecho falta hablar porque eran los partidos del gobierno municipal los que se estaban peleando continuamente. No tenía sentido intervenir entonces en esa lucha. Lo que es verdad es que no se hubiese entendido que más allá del mes de septiembre, una vez sustituido el alcalde, que nosotros hubiésemos continuado sin hacer propuestas y sin intervenir en la vida política alcoyana.

P. ¿Quiere decir que no guarda ninguna carta contra Josep Sanus que explique su precipitada marcha y su relevo en cuatro días, después de cuatro lustros ininterrumpidos de gobierno socialista?

R. No. Gracias a Dios no tengo nada contra Sanus.

P. Su antecesor, con 21 años de gobierno, ha sido el alcalde que más se ha perpetuado en esta ciudad, ¿no le da miedo no poder con eso, o que le busquen comparaciones?

R. Yo no tengo que luchar contra todo esto, sino a favor de Alcoy. Nunca me he planteado llegar a la alcaldía para luchar contra un mito. Somos personas diferentes con distintos estilos y diferentes formas de hacer las cosas. Sólo una cosa me une a él y otros concejales del Ayuntamiento de Alcoy y son las ganas de luchar por defender los intereses de la ciudad.

P. Para eso viene avalado por el anuncio de una lluvia de inversiones en la ciudad.

R. Yo no he anunciado nada de eso.

P. Entonces, ¿cuáles son sus proyectos?

R. En primer lugar, tomar contacto con el Ayuntamiento, sus funcionarios y ver las posibilidades presupuestarias de esta casa, para después empezar a desarrollar cuestiones fundamentales como son el PGOU, la dotación de suelo industrial, la revitalización del centro de la ciudad... Esas son cosas que algo han avanzado en los últimos meses y que hay que intentar llevarlas a cabo con la mayor celeridad posible.

Inversiones

P. Pero todo eso cuesta dinero y ahora que hay mejor sintonía con las otras administraciones usted tendrá más acceso, ¿o no?R. Lo dice como si aquí no se hubiera estado haciendo nada. El colegio Horta Major, el Centro Ocupacional Gormaget, el parque de Batoy son algunos ejemplos. Posiblemente sí se pueda a partir de ahora escenificar mejor todo esto, ya que hay compromiso serio y presupuestado para llevar a cabo proyectos en la ciudad.

P. Con tanto trabajo ¿dejará su cargo de vicepresidente de la Diputación de Alicante?

R. Hay que abrir un periodo de reflexión y tranquilamente, con el presidente regional del partido y el provincial, ver qué es lo más interesante para Alcoy y para el PP. A mí el trabajo no me asusta y creo que es cuestión de organizarse.

P. Al año de entrar en el Partido Popular ya era presidente local, a los dos, candidato a la alcaldía, en seis, vicepresidente de la Diputación de Alicante y ahora, coordinador provincial del partido. Se comenta que su ascenso tan rápido se debe a que un familiar suyo apostó fuerte por usted ¿qué contesta?

R. Todos los familiares que me conocen apuestan mucho por mí, en el buen sentido de la palabra. Quienes quieran ver otras interpretaciones es que no me conocen ni a mí ni a mis familiares, por lo tanto este asunto no me preocupa en absoluto.

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