Sanus dimite y duda de que Alcoy conserve una alcaldía de izquierda
El socialista Josep Sanus, como había anunciado repetidamente, puso ayer punto final a 21 años al frente de la alcaldía de Alcoy. Arropado por seis de los diez concejales del PSPV y antiguos ediles, hizo pública su renuncia al cargo, que hará oficial en un pleno convocado para hoy. La decisión, "derivada de los adversos resultados electorales", según explicó, deja en el aire el destino de la alcaldía. El propio Sanus duda de que el mando recaiga en la izquierda, mientras el PP se prepara para gobernar.
En su despedida, Sanus consideró "poco probable" que se pueda reconstruir el pacto tr...
El socialista Josep Sanus, como había anunciado repetidamente, puso ayer punto final a 21 años al frente de la alcaldía de Alcoy. Arropado por seis de los diez concejales del PSPV y antiguos ediles, hizo pública su renuncia al cargo, que hará oficial en un pleno convocado para hoy. La decisión, "derivada de los adversos resultados electorales", según explicó, deja en el aire el destino de la alcaldía. El propio Sanus duda de que el mando recaiga en la izquierda, mientras el PP se prepara para gobernar.
En su despedida, Sanus consideró "poco probable" que se pueda reconstruir el pacto tripartito (PSPV-EU-NE) que en 1999 lo aupó por quinta vez a la alcaldía, y reconoció que ni él ni sus compañeros comparten las ofertas recibidas para mantener un gobierno de izquierdas. "Somos un partido que quiere situarse donde está la mayoría de nuestro electorado y que sabe pedir disculpas cuando se ha equivocado", dijo en relación al fracaso del pacto de coalición.Rebeca Soler, número dos de la lista del PSPV, será la candidata del grupo a suceder a Sanus, cuya renuncia acerca al PP al gobierno de la ciudad. Miguel Peralta, líder de los populares, se limitó ayer a señalar que si se le presenta el "reto" de ser alcalde, lo asumirá "como sea", en clara referencia a un hipotético acceso al poder en minoría, con 12 concejales de 25. Peralta, sin embargo, cree posible que EU y NE acaben revalidando su apoyo al PSPV, "pese a lo que les ha hecho". Ambas formaciones rompieron el pacto con Sanus, el 14 de abril, cuando impuso la privatización de la gestión del servicio público de agua.
Esta medida le ha enfrentado a buena parte de la ciudadanía y de su electorado. El propio Sanus reconoció que éste y otros asuntos (como la privatización del transporte, el topónimo de la ciudad o el nombramiento del ministro Federico Trillo como hijo adoptivo de la ciudad) han colaborado a deshacer la coalición de izquierda.
Sanus quiso hacer balance de la que consideró como etapa "más brillante" de su mandato, que coincidió con el gobierno de Joan Lerma en la Generalitat, en la que en Alcoy se acometieron grandes obras como la modernización de la red de alcantarillado del casco antiguo, la construcción de la Llotja de Sant Jordi por Santiago Calatrava o la apertura de parques y jardines en los barrios obreros de la ciudad.
La renuncia de Josep Sanus se produjo justo el día en que cumplió 55 años. Entre sus planes inmediatos figura dimitir como secretario general del partido en Alcoy, en septiembre, y hasta la "posibilidad" de abandonar definitivamente la política renunciando, también después del verano, al cargo de diputado autonómico.
La primera consecuencia de la marcha de Josep Sanus fue, también ayer, la renuncia de Jordi Botella como director del Centre de Cultura de Alcoy. Botella hizo pública su dimisión irrevocable al cargo que ha desempeñado los últimos 11 años. Bajo su dirección, el Centre de Cultura cobró un nuevo impulso y consolidó proyectos.