LA MODA DE LAS SERPIENTES CASERAS

Paulo Veiga, 47 años, fotógrafo profesional, ha sido el primer criador de serpientes autorizado en Brasil para vender sus animales para uso doméstico a partir de la próxima Navidad. Cría cerca de 750 serpientes de varias especies (cascabel, jararaca, sucuri, jibóia, boipeva, salamanta y coral, entre otras) en un área preservada de 44.000 metros cuadrados en el interior del Estado de Goiás. La moda es ya una fiebre. Desde que el Gobierno ha autorizado la venta de serpientes no venenosas "para poder tenerlas en casa", sólo en São Paulo, una tienda autorizada para vender estos animales por el...

Paulo Veiga, 47 años, fotógrafo profesional, ha sido el primer criador de serpientes autorizado en Brasil para vender sus animales para uso doméstico a partir de la próxima Navidad. Cría cerca de 750 serpientes de varias especies (cascabel, jararaca, sucuri, jibóia, boipeva, salamanta y coral, entre otras) en un área preservada de 44.000 metros cuadrados en el interior del Estado de Goiás. La moda es ya una fiebre. Desde que el Gobierno ha autorizado la venta de serpientes no venenosas "para poder tenerlas en casa", sólo en São Paulo, una tienda autorizada para vender estos animales por el Ministerio de Medio Ambiente ha recibido ya 2.500 peticiones. Cada cría de jibóia, por ejemplo, de 50 centímetros y que puede llegar hasta tres metros, cuesta 60.000 pesetas. Pero sólo podrán venderse las serpientes que lleven un microchip en la piel para identificar al comerciante. Los veterinarios ya han advertido a los amantes de estas serpientes que no deben olvidarse de darles por lo menos una vez a la semana de comer un animal vivo, por ejemplo, un pollito.-JUAN ARIAS,