Un cargo del Vaticano replica a Cassià Just sobre la homosexualidad

El obispo Francisco Gil, secretario del Consejo Pontificio para la Familia del Vaticano, afirmó ayer en Barcelona que los homosexuales "necesitan comprensión, pero no justificación". Gil replicaba así las recientes declaraciones del ex abad de Montserrat Cassià Maria Just, quien había criticado la actitud de la Iglesia en relación con fenómenos como la homosexualidad. "Da la impresión de que la Iglesia no quiere a los homosexuales", dijo el ex abad de Montserrat. Francisco Gil le replicó ayer: "Cualquier sacerdote conoce este drama y en su trabajo como sacerdote ha podido ayudarles, estimula...

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El obispo Francisco Gil, secretario del Consejo Pontificio para la Familia del Vaticano, afirmó ayer en Barcelona que los homosexuales "necesitan comprensión, pero no justificación". Gil replicaba así las recientes declaraciones del ex abad de Montserrat Cassià Maria Just, quien había criticado la actitud de la Iglesia en relación con fenómenos como la homosexualidad. "Da la impresión de que la Iglesia no quiere a los homosexuales", dijo el ex abad de Montserrat. Francisco Gil le replicó ayer: "Cualquier sacerdote conoce este drama y en su trabajo como sacerdote ha podido ayudarles, estimularles y orientarles, pero lo que no necesitan esas personas son actitudes liberatorias; o sea, decirles que no tiene importancia y que pueden realizarse", indicó Gil, "porque estás ayudando a su desorden y lo que necesitan es compresión, pero no justificación".

"Comprendo", añadió, "que puede ser por una tendencia de pequeño, por una experiencia de mayor, pero lo grave es que les digamos que no tiene importancia". Gil se mostró convencido de la necesidad de querer a los homosexuales y añadió que "si a los niños de 13 o 14 años les decimos que ser homosexual no tiene importancia, en el fondo les estamos diciendo que prueben". También afirmó que "hay que ayudar a que la persona madure, reflexione" y "que sea consciente de los bienes que tiene como persona", entre los que se encuentra "el sexo, como valor de entrega a otra persona". "La sexualidad no sólo es un bien individual, es un bien social, es un bien del individuo hacia los demás", añadió.

El secretario para el Consejo Pontificio de la Familia pronunció ayer la conferencia Sexualidad y persona, hoy ante el Grupo de Entidades Catalanas de la Familia.

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