Cartas al director

La carga

En relación con los sucesos ocurridos la noche del pasado miércoles 24 de mayo quiero manifestar mi indignación tanto por lo ocurrido en sí como por la tergiversada información que se ha dado.Dicha noche fui con mis amigos, como suele ser tradicional, a la plaza de Cibeles para celebrar el triunfo del Real Madrid. El ambiente era tranquilo y festivo, no llegamos hasta la misma plaza por la cantidad de gente que había y nos situamos entre Cibeles y Colón. De repente oímos el sonido de escopetas, la policía lanzando pelotas de goma y la gente empezó a correr; en pocos minutos, el tramo entre Cib...

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En relación con los sucesos ocurridos la noche del pasado miércoles 24 de mayo quiero manifestar mi indignación tanto por lo ocurrido en sí como por la tergiversada información que se ha dado.Dicha noche fui con mis amigos, como suele ser tradicional, a la plaza de Cibeles para celebrar el triunfo del Real Madrid. El ambiente era tranquilo y festivo, no llegamos hasta la misma plaza por la cantidad de gente que había y nos situamos entre Cibeles y Colón. De repente oímos el sonido de escopetas, la policía lanzando pelotas de goma y la gente empezó a correr; en pocos minutos, el tramo entre Cibeles y Colón estaba lleno de humo de gases. Llegamos a Colón, intentando salir de allí, y nos encontramos con los antidisturbios pegando indiscriminadamente; seguimos corriendo subiendo la calle de Génova y, al llegar a la altura de Alonso Martínez, nos paramos para reunirnos y seguimos andando. En esto se paran tres camionetas de la policía, nos paran y comienzan a agredirnos de forma brutal e indiscriminada.

Por supuesto, no opusimos ninguna resistencia, no habíamos participado en ningún incidente y caminábamos detrás de familias con niños, a los que también pegaron; no recibimos más golpes gracias a que salimos corriendo. Considero indignante que los funcionarios responsables de nuestra seguridad se conviertan en nuestros agresores.

Debido a la inseguridad que esto nos ha creado, esta carta no la firmamos todos lo que la respaldan. Pedimos una información verídica sobre los hechos y responsabilidad de los que ordenan estos atropellos.

Por "cuatro o seis personas", como dijo el infausto nuevo delegado del Gobierno, Ansuátegui, parece claro que no se carga contra el pueblo de Madrid que allí se congregaba (más de 20.000 personas).

Estos hechos me recuerdan el cuadro de Goya La carga de los mamelucos, sólo que aquí resultó que el "enemigo" estaba en casa.

No obstante, pese a lo dolorido que me encuentro, física y moralmente, quiero expresar mi respeto y adhesión a los miembros del Cuerpo Nacional de Policía que realizan su labor con diligencia y corrección, que me consta que son la mayoría.- .-

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