CDC renuncia a la fusión con Unió, pero exige un marco estable de relaciones

Convergència Democràtica (CDC) ha aceptado a regañadientes la imposibilidad de fusionarse con sus socios de Unió Democràtica (UDC). Como alternativa, el partido de Jordi Pujol exigirá a los democristianos que el nuevo protocolo de relaciones que debe aprobarse en los congresos de otoño sea un pacto sin retorno, incuestionable al menos hasta 2010, condición expresa que Josep Antoni Duran Lleida deberá aceptar si quiere aspirar al liderazgo de CiU.Los dos partidos de la coalición nacionalista han aparcado el debate sobre el futuro candidato a la presidencia de la Generalitat en 2003. Pero no así...

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Convergència Democràtica (CDC) ha aceptado a regañadientes la imposibilidad de fusionarse con sus socios de Unió Democràtica (UDC). Como alternativa, el partido de Jordi Pujol exigirá a los democristianos que el nuevo protocolo de relaciones que debe aprobarse en los congresos de otoño sea un pacto sin retorno, incuestionable al menos hasta 2010, condición expresa que Josep Antoni Duran Lleida deberá aceptar si quiere aspirar al liderazgo de CiU.Los dos partidos de la coalición nacionalista han aparcado el debate sobre el futuro candidato a la presidencia de la Generalitat en 2003. Pero no así las discusiones sobre cómo deberá regirse la coalición a partir de los congresos que ambos partidos celebrarán en otoño, Convergència en noviembre y Unió en diciembre.

Los democristianos se oponen a unificarse con CDC y así se lo han transmitido a sus dirigentes. Decisión que al final ha acabado por aceptar la cúpula convergente, a pesar de la oposición de alguno de sus líderes, como el consejero de Economía y futuro secretario general, Artur Mas, quien apuesta por la fusión de ambos partidos.

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