"Diga lo que diga el panel..."

"Sí, sí, la pantalla dice que nuestro avión ha salido a las 17.30. Pero son las 18.10 y aquí seguimos, en tierra y a la espera de noticias. Diga lo que diga el panel". Más de un centenar de pasajeros del vuelo de Spanair con destino a Tenerife, que debía salir a las 9.40 y que sólo pudo despegar pasadas las 19.00, permaneció ayer cerca de nueve horas a la espera de una explicación. "Eso es lo peor. No sólo llegas tarde a tu destino, no sólo tienes que esperar horas y horas en el aeropuerto. Lo peor es que nadie te da explicaciones, nadie se hace responsable", protestaba ayer Luis Martín, uno d...

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"Sí, sí, la pantalla dice que nuestro avión ha salido a las 17.30. Pero son las 18.10 y aquí seguimos, en tierra y a la espera de noticias. Diga lo que diga el panel". Más de un centenar de pasajeros del vuelo de Spanair con destino a Tenerife, que debía salir a las 9.40 y que sólo pudo despegar pasadas las 19.00, permaneció ayer cerca de nueve horas a la espera de una explicación. "Eso es lo peor. No sólo llegas tarde a tu destino, no sólo tienes que esperar horas y horas en el aeropuerto. Lo peor es que nadie te da explicaciones, nadie se hace responsable", protestaba ayer Luis Martín, uno de los viajeros afectados, que han interpuesto sendas denuncias ante AENA (organismo público que gestiona los aeropuertos), Spanair y la Guardia Civil.El avión fue, según un portavoz de la compañía, "uno de los más castigados por la niebla", aunque el vuelo sufrió en realidad sucesivos avatares. "Primero, la niebla; luego, el vuelo ha sido retrasado por el control; más tarde, por problemas de tráfico aéreo, y finalmente, por un cambio de aparato. Cuando por fin se podía despegar, la tripulación ya había terminado su jornada, así que ha habido que esperar a que llegase otra nueva", explicó este portavoz.

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Spanair comunicó a este periódico, a las 18.05, que el avión había partido a las 17.30. Idéntico dato apareció en los paneles de información del aeropuerto, ante la mirada atónita de los pasajeros, que seguían a la espera.

A las 19.00, Luis Martín explicó desde su teléfono móvil: "Por fin nos han subido al autobús que conduce al avión. Ahora llevamos diez minutos esperando frente al aparato, con las puertas abiertas, pero sin poder subir. Siguen sin explicarnos nada. Quién sabe si aquí ha acabado nuestra aventura".

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