Zaplana tiene previsto hacer "un solo cambio" en el Consell

Ni crisis, ni remodelación. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, tiene previsto hacer "un solo cambio" en el Consell, el estrictamente necesario para cubrir la vacante de Carmen Mas, hasta ahora consejera de Bienestar Social, tras su nombramiento como delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana. "No tengo prisa", dijo Zaplana sobre la fecha en que se hará efectivo el relevo, algo que sucederá después de la toma de posesión de Mas de su nuevo cargo.

"Lo que tengo previsto es hacer un solo cambio", dijo ayer el presidente Zaplana, quien se declaró "poco proclive" a hacer...

Ni crisis, ni remodelación. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, tiene previsto hacer "un solo cambio" en el Consell, el estrictamente necesario para cubrir la vacante de Carmen Mas, hasta ahora consejera de Bienestar Social, tras su nombramiento como delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana. "No tengo prisa", dijo Zaplana sobre la fecha en que se hará efectivo el relevo, algo que sucederá después de la toma de posesión de Mas de su nuevo cargo.

"Lo que tengo previsto es hacer un solo cambio", dijo ayer el presidente Zaplana, quien se declaró "poco proclive" a hacer modificaciones en la composición del Consell. En todo caso "no hay remodelación", ni "crisis", simplemente "hay una vacante que se cubrirá", afirmó el titular del Gobierno valenciano. Éste, aseguró, "está funcionando bien", por lo que tampoco hay razones que justifiquen más movimientos. El presidente remarcó que sólo ha modificado la composición del Consell cuando las "circunstancias" le han forzado a hacerlo, casi siempre con ocasión de nombramientos "de los que la Comunidad Valenciana se ha visto claramente beneficiada". Y por ahora no espera más nombramientos del segundo escalón del Gobierno que preside José María Aznar que puedan afectar al Consell.Zaplana zanjaba así las especulaciones en torno al posible relevo del consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, contra el que Esquerra Unida presentó ayer mismo una denuncia en el juzgado de guardia por los presuntos delitos de tráfico de influencias, fraude y negociaciones prohibidas a los funcionarios durante su gestión, entre 1995 y 1999, al frente de la Dirección General de Modernización de la Generalitat. Zaplana aseguró que los "criterios del exterior del partido" no le afectan a la hora de modificar la composición del Consell. "Si eso fuera así, hubiera cesado a varios gobiernos", añadió.

Otras fuentes del Partido Popular aseguran, sin embargo, que Zaplana sí que pretende relevar a Cervera, pero que está a la espera de conseguirle una salida airosa. Paradójicamente, la denuncia presentada ayer por EU podría afianzar al titular de Sanidad, como ya sucedió con su antecesor, Joaquín Farnós.

Respecto a los plazos para el relevo de Carmen Mas, Zaplana señaló que "lo normal" es que se produzca "en una fecha cercana". En todo caso, el recambio se producirá después de la toma de posesión de Mas como delegada del Gobierno en sustitución de Carlos González Cepeda, agregó. Pero "aún no hay fecha para la toma de posesión de la delegada del Gobierno, cuando se produzca, procederé a nombrar sustituto", aseguró Zaplana. "Y no tengo prisa", remarcó. El presidente alegó, además, que la hasta ahora consejera de Bienestar Social tendrá que "ordenar algunas cosas en la consejería antes de pasar el testigo" a la persona que la sustituya.

¿Y el nombre? Eso pertenece al secreto del sumario y Zaplana se mantuvo hermético: no dijo si ya lo tiene decidido, pero sí afirmó que, aunque así fuera, no lo diría. No obstante, fuentes del PP insisten en el nombre de Juan Cotino, director general de la Policía. Al respecto, queda la duda de si el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, permitirá que Cotino deje su cargo. La duda podría quedar despejada hoy, en que Zaplana acude a Madrid para asistir a la junta directiva nacional del PP, donde tendrá ocasión de hablar con Aznar.

El presidente de la Generalitat hizo ayer estas declaraciones poco antes de almorzar con los diputados, senadores y cargos del PP en la Administración central. Se trataba de una toma de contacto en la que Zaplana transmitió a sus peones en Madrid el mensaje de que sus cargos tienen que servir a los intereses de la Comunidad Valenciana y de que nadie está ahí por sus propios méritos, que no hay carerras políticas individuales. Zaplana insistió en tres cuestiones de calado: la Acadèmia de la Llengua, para la que anunció "pronta solución", la ordenación del territorio y la fusión de las cajas. Respecto a esto último, el presidente transmitió la necesidad de "crear un clima favorable".