"La crispación está provocando una situación de riesgo social"

ETA intentó matarlo ocho veces y no por eso Juan María Atutxa, sin duda la figura más dialogante del PNV, renuncia a que el Euskal Herritarrok (EH) se integre de una vez en la vida política vasca. Considera indispensable y urgente que se rebaje la crispación social.La biografía de Juan María Atutxa Mendiola, nacido hace 48 años en Areatza-Villaro (Vizcaya), recoge un dato escalofriante: la organización terrorista ETA -según la documentación incautada- intentó matarlo en al menos ocho ocasiones. Y no por eso, el hoy presidente del Parlamento vasco, antiguo consejero de Interior y nacionalista d...

ETA intentó matarlo ocho veces y no por eso Juan María Atutxa, sin duda la figura más dialogante del PNV, renuncia a que el Euskal Herritarrok (EH) se integre de una vez en la vida política vasca. Considera indispensable y urgente que se rebaje la crispación social.La biografía de Juan María Atutxa Mendiola, nacido hace 48 años en Areatza-Villaro (Vizcaya), recoge un dato escalofriante: la organización terrorista ETA -según la documentación incautada- intentó matarlo en al menos ocho ocasiones. Y no por eso, el hoy presidente del Parlamento vasco, antiguo consejero de Interior y nacionalista desde siempre, les ha retirado la palabra a los que todavía no se atreven a condenar los asesinatos. Atutxa es un fanático del diálogo, con quien sea y donde sea. Por eso habla muy claro, incluso en momentos tan endemoniados como estos. "Los políticos", reconoce, "tenemos una responsabilidad muy grande. El enfrentamiento actual está rebasando la barrera aceptable de la crispación y se está creando una situación peligrosa de riesgo social".Pregunta.¿Tiene la sensación de que su partido, el PNV, ha fracasado al hablar con ETA, al intentar implicar en la vida política a Euskal Herritarrok?

Respuesta. Tengo una cierta sensación de fracaso, pero no total. La tregua se ha roto y ETA sigue asesinando, pero nosotros también hemos conseguido parte del botín. Por ejemplo, nunca la sociedad vasca había disfrutado de tantos meses de tregua como ahora. La gente ha visto lo bien que se vive en paz y eso es muy positivo. Por otra parte, nunca se había avanzado tanto en el diálogo con Herri Batasuna (HB). ¿O no se acuerda la gente de cuando venían al Parlamento a representar números circenses? Ahora están participando en debates, la ley del taxi, por ejemplo, y a veces hasta coinciden en el voto con socialistas y populares.

P. Pero siguen sin condenar los atentados.

R. Hay que buscar fórmulas alternativas al arrodillamiento. Siguen hipotecados por los compinches de la pistola, pero ahora hacen política y antes no.

P. ¿No creo que su partido se equivoca al satanizar a los medios de comunicación que no son afines?

R. La responsabilidad es compartida. Nosotros fallamos al comunicar nuestro mensaje, pero también hay una cerrazón innegable de ciertos medios. Valga un ejemplo: hace unos meses, invité a 15 tertulianos a asistir a los debates parlamentarios, a que nos conocieran en directo. Sólo dos vinieron, pero todos esa noche criticaron a placer, como si hubieran asistido a los debates. Muchos prefieren seguir hablando sin saber.

P. ¿Y no es peligrosa la crítica excesiva sobre algunas persnas o medios que puede ser objetivos terroristas?

R. ETA nunca necesitó que nadie le apuntara sus objetivos.Persigue el amedrantamiento, la imposición de sus tesis por medio de la violencia. Nunca es lícito el asesinato, por deshonesta que pueda haber sido la víctima.

P. ¿Cómo se puede arreglar la actual situación en el Gobierno vasco?

R. Este gobierno es absolutamente legítimo, pero no hay posibilida de construir un país sereno sin la concurrencia de las dos sensibilidades, la nacionalista y la que no lo es. Por eso sería bueno que los socialistas y nosotros llegáramos a un acuerdo que sería bueno para todos.

P. ¿Le asusta un hipotético gobierno del PP?

R. Un gobierno con Mayor Oreja al frente tendría reacciones muy peligrosas para algunos logros de este país, por ejemplo, el de la lengua.

P. ¿Se solucionará algún día el problema de ETA?

R. Nunca por el aniquilamiento, sí por la recuperación. Hay que hacerlo desde el reconocimiento de un problema político, aunque eso no quiera decir justificar la violencia.

P. ¿La salida de Ricardo Martí Fluxá de la secretaría de Estado de Interior es un jarro de agua fría para el diálogo con Madrid?

R. Siempre ha sido un hombre abierto al diálogo. La valoración que él me merece es muy diferente que la de Mayor Oreja. Fluxá siempre estuvo dispuesto al diálogo.