VUELTA AL TEMPLO
El pueblo de Sotosalbos (Segovia), que apenas cuenta con un centenar de habitantes, ha vivido una insólita procesión de imágenes desde la casa del antiguo párroco, Pablo Saiz Garrido, de 71 años, ya jubilado, y la iglesia. El vecindario estaba preocupado desde hace tiempo por el destino de tres tallas correspondientes a las vírgenes de la Sierra, de San Sebastián y de La Magdalena, del siglo XII, así como dos tablas góticas que pudieron pertenecer al antiguo retablo del templo. El misterio se ha desvelado: Pablo Saiz, tras confesar que las guardaba por razones de seguridad mientras duraban las...
El pueblo de Sotosalbos (Segovia), que apenas cuenta con un centenar de habitantes, ha vivido una insólita procesión de imágenes desde la casa del antiguo párroco, Pablo Saiz Garrido, de 71 años, ya jubilado, y la iglesia. El vecindario estaba preocupado desde hace tiempo por el destino de tres tallas correspondientes a las vírgenes de la Sierra, de San Sebastián y de La Magdalena, del siglo XII, así como dos tablas góticas que pudieron pertenecer al antiguo retablo del templo. El misterio se ha desvelado: Pablo Saiz, tras confesar que las guardaba por razones de seguridad mientras duraban las obras en la iglesia, las ha entregado, no sin antes reclamar varios millones porque, a su juicio, algunas tallas se habrían restaurado gracias a los libros editados y vendidos por él sobre uno de los templos más representativos del románico castellano. Aunque sin andas, los encargados de transportar las piezas de arte religioso fueron el alcalde, Rafael Sanz, del PP, y miembros de su corporación, así como el actual párroco, David Herrera, acompañado por el ecónomo y el delegado de patrimonio de la Diócesis, José Gómez y Miguel Ángel Barbado, respectivamente. Ahora, el pueblo reclama el inventario de todas las piezas para saber si falta algo más.- ,