Reportaje:

Vuelve la telefonía mecánica

Suenan agudos los pitidos de un teléfono móvil de penúltima generación en el acto de reinauguración de la primera centralita telefónica automática, instalada hace 74 años en España. Es un panel de diez metros de ancho y tres de alto, pleno de cables, bastidores y otras piezas mecánicas y eléctricas conectados a dos vetustos aparatos Ericsson de primera generación que emiten timbrazos secos.Este reencuentro tecnológico, un fraternal abrazo entre el pasado y el presente de las telecomunicaciones, sucedió ayer en la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Navarra, en San Sebastián, do...

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Suenan agudos los pitidos de un teléfono móvil de penúltima generación en el acto de reinauguración de la primera centralita telefónica automática, instalada hace 74 años en España. Es un panel de diez metros de ancho y tres de alto, pleno de cables, bastidores y otras piezas mecánicas y eléctricas conectados a dos vetustos aparatos Ericsson de primera generación que emiten timbrazos secos.Este reencuentro tecnológico, un fraternal abrazo entre el pasado y el presente de las telecomunicaciones, sucedió ayer en la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Navarra, en San Sebastián, donde ha quedado instalada (y en perfecto funcionamiento) la central telefónica automática que comenzó a operar en la capital guipuzcoana el 14 de junio de 1926 con 640 abonados. Esta maravilla tecnológica es única en su especie en España.

La reinstalación de esta valiosa pieza de museo en la Escuela de Ingenieros, donde tendrá un "merecido y activo descanso" para el uso docente y técnico de sus alumnos, se ha consumado por cesión en depósito de la Fundación Telefónica, que adquirió en 1971 el equipo al Ayuntamiento donostiarra por 1.000 millones.

La central rotatoria electromecánica que compró en Suecia la Compañía Municipal de Telefónica por poco más de 200.000 pesetas de entonces fue un hito histórico en su tiempo, pues permitía dar servicio a 10.000 líneas de teléfono, aunque nunca operó con más de 3.500 abonados. Quedó ubicada en la calle San Marcial y daba cobertura a toda Guipúzcoa a través de cuatro satélites situados en Miracruz (San Sebastián), Pasaia, Rentería y Hernani.

Aquella pieza que manejaban unos 40 operarios se ha sustituido hoy por un simple ordenador y un empleado. Sin embargo, sus prestaciones son válidas para conmutar llamadas telefónicas siempre que no superen los seis dígitos. Estuvo operativa durante seis décadas, hasta 1988, y ahora vuelve a recuperar el tono de las llamadas para bien de los futuros estudiantes de la Escuela de Ingenieros. La Universidad de Navarra comenzará a impartir una nueva titulación de Ingeniero Superior en Telecomunicaciones, una carrera de cinco cursos a la que el próximo septiembre se incorporarán los primeros 60 alumnos.

El vicepresidente de Fundación Telefónica, Francisco de Bergia, mostró su satisfacción por "la preservación de un legado de incalculable valor histórico y técnico que las nuevas tecnologías lo relegaron a un museo por quedar técnicamente obsoleto".

En el acto al que también asistieron autoridades políticas y académicas, además de profesores y estudiantes, se comprobó el funcionamiento de la centralita, cuya operatividad se reduce a dar conexión a dos líneas telefónicas, para demostrar que su engranaje electromecánico es aún apto. Desde ahora será una herramienta de estudio y admiración para universitarios, muchos de los cuales van ya provistos de sus aparatos celulares.

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