Amoraga reivindica las novelas de amor en 'Todas las caricias'
La escritora y periodista Carmen Amoraga (Picanya, 1969) presentó ayer en El Corte Inglés de Valencia su última novela Todas las caricias, tras el inesperado éxito de su primer libro Para que nada se pierda, premio Ateneo Joven. Amoraga ha indagado en las obsesiones de una mujer que pasa revista a las relaciones sentimentales que ha mantenido a lo largo de su vida. Se trata de una "novela de amor, aunque desde luego no es una novela rosa", comenta la propia autora a modo de reivindicación.
Pero son las obsesiones de la protagonista Raquel dos Santos las que vehiculan la trama del libro ...
La escritora y periodista Carmen Amoraga (Picanya, 1969) presentó ayer en El Corte Inglés de Valencia su última novela Todas las caricias, tras el inesperado éxito de su primer libro Para que nada se pierda, premio Ateneo Joven. Amoraga ha indagado en las obsesiones de una mujer que pasa revista a las relaciones sentimentales que ha mantenido a lo largo de su vida. Se trata de una "novela de amor, aunque desde luego no es una novela rosa", comenta la propia autora a modo de reivindicación.
Pero son las obsesiones de la protagonista Raquel dos Santos las que vehiculan la trama del libro publicado por Algaida Editores. "A partir de un momento de su vida, empieza a recordar toda su vida sentimental llegando a la conclusión de que la obsesión es un error", explica Amoraga, periodista del diario Levante. La escritora ha prescindido de cualquier anotación espacial y temporal para sumergirse en los recuerdos de la protagonista que continúa obsesionada por el hombre que el destino le tiene reservado. Hasta el final de la vida no renunciará a esta obsesión, cuando habiendo mirado atrás se apercibe de los errores que origina la obsesión, aunque "no se resigna a la infelicidad". "Es el hombre de su vida", comenta la autora, quien ha escrito un novela coral por la que desfilan hasta 20 personajes con entidad propia que viven sus propias historias.
Admiradora de Gabriel García Márquez, Isabel Allende, Bryce Echenique y Almudena Grandes, Carmen Amoraga señala que el realismo mágico no está presente en esta obra, a diferencia de su anterior novela, Para que nada se pierda. Hay dosis de exageración y de sublimación en Todas las caricias, sobre todo en la narración de los sentimientos y la obsesión, "pero las descripciones, en realidad, no están lejos de la realidad", apunta.
Arruinar la vida
No era ésta la novela que estaba a punto de concluir la escritora después de su primera obra. "Aunque estaba casi acabada, la historia no me satisfacía. Me apetecía mucho más escribir sobre las obsesiones que terminan arruinando la vida y cuando consigues el objeto de la obsesión nunca es como habías pensado", señala. El caso es que dejó ese segundo proyecto y se puso a escribir sin parar hasta plasmar su nueva novela que contiene elementos autobiográficos.
Carmen Amoraga dice que no puede remediar considerar a sus personajes como personas en el proceso de creación. No obstante, con esta novela, que ayer presentaron la escritora María García-Lliberós y el editor Lluís Andrés en el espacio Ámbito Cultural del Corte Inglés, la autora cierra un ciclo que denomina "de implicación personal", mientras se sumerge en un nuevo proyecto que tiene al cine pornográfico que se realizaba en los años veinte en Barcelona como eje de la acción. en estos momentos se encuentra en la fase de docuemntaicón.
La escritora confiesa estar muy motivada por la buena acogida de su primera novela, que va por la cuarta edición y va a ser traducida al alemán, tras ser adquiridos sus derechos. Dice esta lectora compulsiva que la relación con los lectores es una de las cosas que más le complace.