Las compañías aplican este año subidas de hasta un 20% en el seguro del automóvil
Las aseguradoras de automóviles están aplicando este año subidas generalizadas en los precios de sus pólizas, que en algunos casos llegan al 20%, según confirmaron fuentes de la patronal del sector, Unespa. Las compañías, además, han decidido endurecer notablemente su política de bonificaciones, de tal forma que sea más difícil conseguirlas. Las empresas tratan de evitar de esta forma la escalada de pérdidas técnicas que se están produciendo en este ramo del seguro. El año pasado, esas pérdidas rondaron 160.000 millones de pesetas, un 33% más que en 1998.
Los titulares de seguros de aut...
Las aseguradoras de automóviles están aplicando este año subidas generalizadas en los precios de sus pólizas, que en algunos casos llegan al 20%, según confirmaron fuentes de la patronal del sector, Unespa. Las compañías, además, han decidido endurecer notablemente su política de bonificaciones, de tal forma que sea más difícil conseguirlas. Las empresas tratan de evitar de esta forma la escalada de pérdidas técnicas que se están produciendo en este ramo del seguro. El año pasado, esas pérdidas rondaron 160.000 millones de pesetas, un 33% más que en 1998.
Los titulares de seguros de automóvil se están encontrando, por lo general, con una desagradable sorpresa al recibir la comunicación en la que su compañía les anuncia las condiciones de la renovación anual de su póliza. La práctica totalidad de las empresas que operan en España han decidido subir los precios.Y lo han hecho de manera considerable. Casi todas, muy por encima de la inflación prevista para este año (2%). Incluso, según los datos de los que dispone Unespa, algunas compañías están aplicando incrementos del 20%.
La patronal, sin embargo, no cuantifica una subida media. "Es prácticamente imposible dar una cifra real, debido a la enorme variedad de situaciones que se dan a la hora de renovar un seguro de automóvil. Puede decirse que cada cliente es un caso", señalan desde la asociación.
Otra práctica que también se ha convertido en corriente entre las aseguradoras de autos que operan en España es el endurecimiento de las bonificaciones que se aplican por baja siniestralidad, lo que en el sector se denomina técnicamente bonus. Fuentes de las aseguradoras sostienen que el bonus se ha aplicado en los últimos años como un reclamo para atraer o conservar clientes, más que como un intento de racionalizar los costes dentro de las empresas.
¿Por qué han decidido las aseguradoras de autos endurecer su política de precios este año? Para los responsables de Unespa, la explicación es sencilla. Las pérdidas técnicas (diferencia entre los ingresos que llegan vía primas, sin contar los ingresos financieros, y los gastos que se destinan a cubrir siniestros) están empezando a ahogar a las compañías.
Mayor siniestralidad
De acuerdo con los datos de los que dispone la patronal, el año pasado esas pérdidas alcanzaron 160.000 millones de pesetas. Eso supone una cifra récord y un aumento del 33% respecto a las pérdidas técnicas de 1998.
El motivo principal de este descalabro es el imparable incremento de la siniestralidad. El año pasado volvió a tocar un nuevo máximo, con un índice del 89,83%; es decir, de cada 100 seguros contratados, casi 90 presentan siniestros. Ello se produce, además, con un fuerte incremento del volumen de primas (casi un 16%) gracias al boom del mercado del automóvil, que en 1999 marcó un año histórico de ventas, y con una frecuencia de desplazamientos también muy elevada.
Otro aspecto que ha influido en los malos resultados de las aseguradoras ha sido una modificación legal que obliga a las compañías a realizar mayores provisiones por siniestros. Fuentes del sector calculan que esa medida ha tenido un impacto de unos 40.000 millones de pesetas en las cuentas de resultados de las entidades.
Sin embargo, las fuentes de Unespa consultadas calculan que el repunte de las pérdidas y el consiguiente aumento de precios tocarán techo durante este ejercicio. Las razones de esta opinión descansan básicamente en que durante los últimos meses se está empezando a encontrar una mejora de la siniestralidad.
Los representantes de la patronal sostienen que "la sociedad debe concienciarse de que el incremento o no de las pólizas depende en muy buena medida de la evolución de los accidentes de tráfico o de la cuantía de los fraudes a la hora de contratar un seguro o de cuantificar la reparación de un vehículo". E insisten en que el esquema de atención sanitaria, el Consorcio de Compensación de Seguros o el baremo que cuantifica las indemnizaciones por daños corporales por accidentes que funciona en España son fórmulas prácticamente inéditas en otros países.
Comparación europea
Los responsables de Unespa explican, además, que el problema de las altas primas y elevadas pérdidas técnicas no es exclusivo de España.
Un estudio de la Confederación Europea de Aseguradores (CEA) muestra que, de cada 100 euros de ingresos por primas, las aseguradoras de autos españolas destinan 109,6 en gastos generales y siniestros. Esa proporción (ratio combinado, en la jerga de los aseguradores) es mayor, siempre con datos referidos a 1998, en el caso de Suecia (124,1), Grecia (123,1), Reino Unido (122,7), Alemania (117,8), Bélgica (115,5), Italia (113,1), Francia (111,4) y Finlandia (110,3).
Por debajo de España, pero aún con más gastos que ingresos, se encuentran las aseguradoras de Holanda (105,7), Irlanda (103) y Luxemburgo (102).
De acuerdo con ese estudio de la CEA, las únicas empresas que presentaron beneficios técnicos en 1998 fueron las de Suiza (98,1), Chipre (93,1) y Polonia (73,1).