España figura en accidentes laborales al nivel de países subdesarrollados
Cada año mueren en el mundo 335.000 trabajadores en accidentes laborales y se producen 250 millones de siniestros en los centros de trabajo. Las cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revelan también que España, con una tasa de 10,2 muertes por cada 100.000 empleados, figura al nivel de países en vías de desarrollo o subdesarrollados como India, China, los antiguos países socialistas europeos o los de América Latina y el Caribe. Asimismo duplica los datos del resto de los miembros de la Unión Europea.
Hoy, en el Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo...
Cada año mueren en el mundo 335.000 trabajadores en accidentes laborales y se producen 250 millones de siniestros en los centros de trabajo. Las cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revelan también que España, con una tasa de 10,2 muertes por cada 100.000 empleados, figura al nivel de países en vías de desarrollo o subdesarrollados como India, China, los antiguos países socialistas europeos o los de América Latina y el Caribe. Asimismo duplica los datos del resto de los miembros de la Unión Europea.
Hoy, en el Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, los sindicatos pretenden lanzar a nivel mundial un llamamiento para que se tomen medidas para atajar la elevada siniestralidad laboral, que además tiene un coste económico que la OIT estima en un 4% del producto interior bruto mundial. Un problema que afecta en menor medida a los países desarrollados, y los que cuentan con unas tasas más bajas son Reino Unido (1,4 muertes por cada 100.000 trabajadores), Dinamarca (2,9), Países Bajos (3,1), Finlandia (3,2), Japón (3,7), Italia (4,5), Alemania (4,7), Estados Unidos (5,3), Canadá (6,9) y Francia (7,4).De ese grupo figura excluida España, ya que su tasa de mortalidad es similar a la de India, China, los antiguos países socialistas europeos o los de América Latina y el Caribe, según los datos de la Organización Internacional del Trabajo facilitados ayer por el responsable de salud laboral de CCOO, Joaquín Nieto.
Este sindicato califica el tema de "especial relevancia", y junto a UGT va a exigir en el próximo diálogo social con el Gobierno y la patronal que se adopten medidas para modificar una tendencia continua de aumento de la siniestralidad. En el plan de actuación consideran prioritario que se ponga en marcha la vigilancia en las 30.000 empresas identificadas que concentran el 45% de los accidentes laborales, la intensificación del papel de la Inspección de Trabajo y la actuación de la justicia. Junto a ello, reclamarán que se inste a las empresas al cumplimiento de la ley, y a que se adopten las medidas de prevención. Según Joaquín Nieto, "los empresarios tienen que entender que la prevención es una inversión y no un gasto".
El secretario general de Empleo, Juan Chozas, también cree necesaria la adopción de medidas y pide una "actuación especializada" de la Fiscalía para combatir los accidentes laborales en los que existan responsabilidades penales. Chozas lanzó esta petición en Barcelona.
Según Chozas, la Fiscalía debe tener un "elemento especializado" para actuar en estos casos, reforzando la colaboración existente en la actualidad entre los organismos judiciales y la Inspección de Trabajo.
El secretario general de Empleo afirmó, no obstante, que "los grandes números" de los accidentes laborales no disminuirán por esta vía, sino mediante una mayor concienciación de todos los agentes sociales (empresarios, sindicatos y trabajadores).
Un estudio realizado por el Ministerio de Trabajo con datos de 1982 a 1999 y difundido ayer, refleja que más del 50% de los accidentes laborales se producen por caídas, golpes y cortes con objetos y herramientas, y sobreesfuerzos.
Las ramas de actividad con mayor número de incidentes son la extracción y aglomeración de carbón (500 accidentes por 1.000 trabajadores), fabricación de productos metálicos (210), construcción (175), industria de la madera (163) y fabricación de material de transporte (162). Esas cinco ramas de alta siniestralidad están ocupadas por el 12,5% de la población trabajadora, y acumulan el 50% del total de siniestros con baja laboral y el 32,5% de accidentes con muerte.
Los datos recopilados por CCOO del primer trimestre del año recogen un aumento del 12,94% en los accidentes con baja, que no se extiende a los mortales. Las muertes de trabajadores en ese periodo han sido 261, frente a las 288 del primer trimestre de 1999, lo que supone un descenso del 9,38%. Nieto cree que si se toman medidas este año se puede mejorar la tendencia.