El movimiento vecinal de Alicante organiza unas jornadas para analizar la "injerencia" del poder político
Analizar las presiones que reciben del poder político y debatir sobre el futuro del movimiento ciudadano, son las dos grandes áreas que integran el eje de unas jornadas organizadas por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Alicante, que finalizarán el sábado. Para los organizadores, la influencia en la sociedad del movimiento vecinal requiere un debate "sereno y profundo" para establecer líneas de actuación sólidas y coherentes, algo que inevitablemente exige el respeto que tantas veces niegan las instituciones a los colectivos organizados.De las tres sesiones previstas en las jornadas...
Analizar las presiones que reciben del poder político y debatir sobre el futuro del movimiento ciudadano, son las dos grandes áreas que integran el eje de unas jornadas organizadas por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Alicante, que finalizarán el sábado. Para los organizadores, la influencia en la sociedad del movimiento vecinal requiere un debate "sereno y profundo" para establecer líneas de actuación sólidas y coherentes, algo que inevitablemente exige el respeto que tantas veces niegan las instituciones a los colectivos organizados.De las tres sesiones previstas en las jornadas, los organizadores destacan la última, que se celebrará el sábado, que acogerá una mesa redonda en la que participarán dirigentes vecinales y representantes de partidos políticos para debatir sobre sus relaciones. Pascual Pérez, organizador en representación de la asociación de vecinos Nuevos Horizontes, reconoció ayer que en los últimos diez años "las cosas han cambiado" en este terreno. "Tradicionalmente la izquierda participaba en el movimiento vecinal, hasta el punto de que algunos candidatos surgían de él, pero ahora se ha roto esa vinculación y la participación es nula", dijo.
El poder político, sin embargo, no cesa en sus "injerencias". "Los socialistas estaban interesados en participar para controlar, y la derecha lo que hace es comprar voluntades directamente", añadió Pérez. El movimiento vecinal reclama independencia, y una mayor conexión con las instituciones y los grupos políticos, "que ahora es meramente circunstancial y por lo general a instancia de parte".