Puesto en libertad uno de los detenidos por la muerte de su hermano en Santurzti

Sólo el presunto autor de los disparos que acabaron en la tarde del sábado con la vida de su hermano F.J.R.C., de 30 años, e hirieron de gravedad a otro hermano, J.C.R.C., de 35, y a la madre de ambos, A.C.P., de 62, en una pelea desatada en su domicilio del barrio Balparda, en Santurtzi, permanece detenido por la Ertzaintza. La persona que le acompañaba cuando se entregó en comisaría fue puesta en libertad tras comprobarse que no estaba implicada en los hechos.

El detenido es otro de los hermanos de la familia, J.R.C., de 32 años, que junto a parte de la numerosa familia -compuesta po...

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Sólo el presunto autor de los disparos que acabaron en la tarde del sábado con la vida de su hermano F.J.R.C., de 30 años, e hirieron de gravedad a otro hermano, J.C.R.C., de 35, y a la madre de ambos, A.C.P., de 62, en una pelea desatada en su domicilio del barrio Balparda, en Santurtzi, permanece detenido por la Ertzaintza. La persona que le acompañaba cuando se entregó en comisaría fue puesta en libertad tras comprobarse que no estaba implicada en los hechos.

El detenido es otro de los hermanos de la familia, J.R.C., de 32 años, que junto a parte de la numerosa familia -compuesta por el padre, la madre, cinco hijos y una hija- habían compartido el almuerzo del sábado en su domicilio de Balparda, un núcleo de unas pocas casas y pabellones industriales, situados entre la autovía de Santander y el barrio de Cabieces, de Santurtzi. Los dos heridos, trasladados al Hospital de Cruces con heridas de arma de fuego de pronóstico grave, permanecían ayer ingresados en el centro sanitario.

La policía confiscó en el lugar de los hechos un cuchillo y la pistola que presuntamente causó las muerte al joven y las heridas a otros dos miembros de la familia. El arma de fuego ha sido sometida por los técnicos policiales a pruebas de balística. Las investigaciones policiales no han precisado cual fue el detonante de la riña familiar. De lo ocurrido sólo ha trascendido que, en medio de una acalorada discusión, uno de los miembros de la familia esgrimió un cuchillo y otro sacó un arma corta. En pocos segundos, uno de los hermanos yacía muerto a las puertas de un garaje adosado a la casa familiar, mientras otro hermano y la madre sufrían heridas de bala en distintas partes del cuerpo.

El presunto autor de los disparos, con las ropas ensangrentadas, según testigos, se entregó poco después a la Ertzaintza en la Comisaría de Muskiz. La persona que le acompañaba también fue arrestada, pero horas después quedó en libertad sin cargos al comprobarse que no tenía relación con la agresión.

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