Cartas al director

Respeto

El jueves 20 de enero de este año 2000, cuando mi hermana esperaba el autobús que la llevara a León a las tres de la tarde, un grupo de chiquillos que alrededor había, después de llamarla loca, se atrevió a más y lanzaron una piedra, acertándole en la cabeza. La sangre no llegó al río, la empapó el gorro que llevaba...Me inquietan hechos como éste, y por ello llamo a la reflexión a las vecinas y vecinos de Santa Marina del Rey, ese bonito pueblo de la ribera del Órbigo.

Los negros, los amarillos, blancos, disléxicos, diabéticos, subnormales, analfabetos, etcétera, todos juntos formamos ...

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El jueves 20 de enero de este año 2000, cuando mi hermana esperaba el autobús que la llevara a León a las tres de la tarde, un grupo de chiquillos que alrededor había, después de llamarla loca, se atrevió a más y lanzaron una piedra, acertándole en la cabeza. La sangre no llegó al río, la empapó el gorro que llevaba...Me inquietan hechos como éste, y por ello llamo a la reflexión a las vecinas y vecinos de Santa Marina del Rey, ese bonito pueblo de la ribera del Órbigo.

Los negros, los amarillos, blancos, disléxicos, diabéticos, subnormales, analfabetos, etcétera, todos juntos formamos parte de la naturaleza que vivimos y tenemos derecho a pasear, comprar en la plaza, coger el autobús y demás menesteres que conlleva la vida.

La vida, lo más preciado que tenemos, requiere respeto.-

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