Telefónica y los valores del Nuevo Mercado se derrumban en otra jornada de tensión

El Nuevo Mercado español sufrió ayer un nuevo derrumbre y perdió el 6,73%. En dos sesiones acumula ya un descenso del 8,34%, lo que justifica la resistencia de algunas empresas a contratar en este segmento. La jornada, de temor, afectó mucho a compañías como Telefónica y Terra. La operadora perdió un 4,77% - 678.469 millones- mientras que su filial de Internet, Terra, perdió un 10,7% -368.000 millones-. En la sesión de ayer, marcada por los retrocesos en el índice Nasdaq de EE UU (3,16%), tampoco hubo que recurrir al margen máximo de fluctuación, el 25%, para ningún valor.

Tras el retro...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Nuevo Mercado español sufrió ayer un nuevo derrumbre y perdió el 6,73%. En dos sesiones acumula ya un descenso del 8,34%, lo que justifica la resistencia de algunas empresas a contratar en este segmento. La jornada, de temor, afectó mucho a compañías como Telefónica y Terra. La operadora perdió un 4,77% - 678.469 millones- mientras que su filial de Internet, Terra, perdió un 10,7% -368.000 millones-. En la sesión de ayer, marcada por los retrocesos en el índice Nasdaq de EE UU (3,16%), tampoco hubo que recurrir al margen máximo de fluctuación, el 25%, para ningún valor.

Más información

Tras el retroceso del 4,77% de ayer, Telefónica, cuya valoración se sitúa en 13,54 billones, muestra una ganancia en lo que va de año del 0,60%. La operadora ha vuelto a tomar la senda de caídas que inició antes de la junta de accionistas y parecía haber dejado atrás en vísperas de la asamblea anual. Terra, cuyo valor bursátil tras la última caída se sitúa en 3,20 billones, mantiene todavía una ganancia en los meses del año transcurridos del 26,82%. Las dos únicas compañías en el Nuevo Mercado que sufren pérdidas en lo que va de año son Amadeus (23,81%) y TPI-Páginas Amarillas (10,88%).Los valores incluidos en el Nuevo Mercado no han hecho uso todavía del amplio margen de fluctuación de las cotizaciones que les otorga el reglamento, pero volvieron a caer con más fuerza que el resto del mercado, confirmando su calidad de "valores de riesgo". El índice Ibex Nuevo Mercado quedó en 9.166,40 puntos tras caer el 6,73%.

La volatilidad del mercado Nasdaq de EE UU, al que se pretende emular, es la causa directa de este descenso de los valores españoles, ajenos a la evolución de sus homónimos estadounidenses, pero participando con ellos de la sospecha de haber contribuido a inflar la burbuja financiera.

Mirando al Nasdaq

El Nasdaq perdía el pasado lunes el 5,80% y ayer llegó a bajar un 4,26%, aunque al final el descenso se quedó en el 3,16%. Para los valores españoles ya fue suficiente otra apertura a la baja de aquel mercado para ser víctimas de una nueva andanada vendedora que multiplicó sus pérdidas.

De los 10 valores que más bajaban en el mercado continuo español, seis -Terra Networks, Tecnocom, TPI, Abengoa, Zeltia e Indra Sistemas- pertenecen al Nuevo Mercado, mientras que Sogecable, que permanece fuera, también recibió el mismo trato, puesto que perdía el 7,98%.

En la sesión, el índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 1,94% y mantiene una ganancia anual del 4,14%, pero el índice selectivo Ibex 35 cedía un 2,15% y quedaba bajo el nivel de apertura del ejercicio, con un descenso acumulado en el año del 1,08%.

Una de las razones de esa caída del Ibex 35 estaba en Telefónica, que ayer sufrió un duro castigo. Para los habituales del parqué madrileño resultaba chocante la fortaleza mostrada por el valor en los días previos a la junta de accionistas, cuando recuperó más de un 5%, y la debilidad que ofrece en estos momentos, cuando ya se ha dado el visto bueno a todas las proposiciones del equipo gestor.Al temor contribuye el mercado norteamericano de valores tecnológicos Nasdaq, que ya pierde el 0,10% en el año, con datos de media sesión de ayer. También hay recelos hacia las últimas inversiones realizadas por Telefónica (como la compra de la productora de televisión Endemol por 915.000 millones) y su empeño por entrar en la telefonía móvil británica.

La Bolsa de Nueva York, mientras tanto, disfruta de un flujo constante de fondos que han reducido sus pérdidas anuales al mínimo tras marcar ayer una subida del 0,89%. Los índices españoles muestran comportamientos muy parecidos y así, mientras que el Ibex 35, representativo de los grandes valores del mercado, cede el 1,08%, la Bolsa de Madrid gana el 4,14% en el año.

Las restantes bolsas europeas también sufrieron ayer las consecuencias de la fragilidad del Nasdaq, a pesar de que el peso relativo de las sociedades tecnológicas en las bolsas europeas es muy limitado. Francfort perdió el 0,99% y París un 1,63%, al tiempo que Milán caía el 2,33%, Londres se anotaba un recorte del 2,36%. Para los inversores y los analistas, las constantes advertencias sobre un posible estallido de la "burbuja financiera" son dignas de ser tenidas en cuenta, aunque han estado más receptivos al aviso de posibles subidas de los tipos de interés en la zona euro.

Por otra parte, mañana se conocerá otro dato con influencia en el mercado, el IPC de marzo. Con el precio de los carburantes al alza, pocos esperan buenas noticias y ello influye en un descenso del peso relativo de la renta variable en las carteras. En plena polémica sobre la conveniencia de abrir el Nuevo Mercado en estos momentos, se celebra hoy un foro tecnológico en el que bajo el nombre de Próximas salidas a bolsa de compañías de Internet, 17 empresas relacionadas con la red debatirán sobre las OPV, ofertas públicas de venta de acciones, que piensan llevar a cabo en los próximos meses. Además, la operadora mexicana Telmex se incorpora al índice Latibex.

La existencia de los nuevos mercados potencia la inclusión en ellos de compañías con características especiales que, en general, se refieren a su corta existencia y a la situación de sus balances, que todavía reflejan pérdidas por la reciente puesta en marcha del negocio. El éxito que tuvieron estos mercados choca con la situación actual, en la que su ilimitada capacidad de crecimiento ha quedado en entredicho por el desajuste entre la velocidad de la Bolsa y la de sus negocios.

Archivado En