El Nuevo Mercado inicia su andadura en la Bolsa española con un descenso del 1,7%
El Nuevo Mercado español para valores tecnológicos y de crecimiento rápido empezó con mal pie. Su estreno se saldó con una pérdida del 1,72%, tras marcadas oscilaciones en la jornada. También empeoraron las cosas para los valores tecnológicos en Nueva York, donde el índice Nasdaq revivió el pánico desatado la semana pasada y perdió un 5,8%, la segunda mayor caída en puntos (258) de su historia. Por contra, el índice Dow Jones de valores industriales tradicionales se anotó una subida de 75,08 puntos, equivalentes a un 0,68%.
La volatilidad fue la nota predominante del primer día del Nuev...
El Nuevo Mercado español para valores tecnológicos y de crecimiento rápido empezó con mal pie. Su estreno se saldó con una pérdida del 1,72%, tras marcadas oscilaciones en la jornada. También empeoraron las cosas para los valores tecnológicos en Nueva York, donde el índice Nasdaq revivió el pánico desatado la semana pasada y perdió un 5,8%, la segunda mayor caída en puntos (258) de su historia. Por contra, el índice Dow Jones de valores industriales tradicionales se anotó una subida de 75,08 puntos, equivalentes a un 0,68%.
La volatilidad fue la nota predominante del primer día del Nuevo Mercado. Aunque ninguno de sus 10 componentes necesitó el 25% de margen de oscilación de la cotización que permite esta modalidad de contratación, muchos de ellos registraron altibajos que superaron el 8%. De las diez empresas que lo componen, seis perdieron valor (Amadeus, Befesa, Corporación IB-Mei, Radiotrónica, Terra y Zeltia), tres lo ganaron (Indra, TPI y Amper) y una, Abengoa, quedó en tablas. Estos 10 valores negociaron un total de 25.475 millones de pesetas efectivas, 153 millones de euros, que supone el 11,51% del total contratado en el mercado continuo. Ello demuestra el interés de los inversores por estas sociedades, a pesar de que justo ayer el índice Nasdaq, que agrupa los valores tecnológicos en EEUU y es referencia obligada del sector en todo el mundo, se anotó una caída del 5,81%, 258,25 puntos. Fue el segundo mayor descenso en puntos de la historia del Nasdaq y el octavo en porcentaje.
En Madrid, el Ibex Nuevo Mercado había partido de los 10.000 puntos y comenzó la sesión con una subida del 2,52% que, poco después, era del 3,09%, la máxima altura alcanzada en la jornada. Muy pronto, sin embargo, se enfriaron los ánimos ante las noticias que llegaban de Estados Unidos y los avances se convirtieron en recortes hasta acumular el índice una caída del 2,43%. Al cierre, cuando la marcha del Nasdaq todavía era incierta, el Nuevo Mercado perdía el 1,72%.
La 'nueva economía'
El mercado de valores tecnológicos de Estados Unidos sufrió un rebrote del pánico que la semana pasada desencadenó la mayor crisis vivida hasta ahora por la llamada nueva economía. Poco después del mediodía, varios analistas de Wall Street advirtieron a sus clientes de que muchas compañías tecnológicas, de Internet, y chiringuitos.com, en general, están desproporcionadamente sobreevaluadas. El efecto fue inmediato: en tres cuartos de hora, las órdenes masivas de venta arrastraron al Nasdaq más de 90 puntos, y al cierre se confirmaron los peores vaticinios.
El texto más leído ayer en todos los despachos de Wall Street fue un informe de Richard McCabe, analista jefe de Merrill Lynch, en el que recomendaba vender valores tecnológicos y buscar refugio en las empresas tradicionales, las que fabrican productos químicos, procesan petróleo o venden ropa. No fue el único, y sus consejos se siguieron al pie de la letra, porque los inversores han comenzado a sentir miedo después del desplome del Nasdaq del 13% la semana pasada (aunque luego se recuperó). Así que el índice Dow Jones, que agrupa principalmente a la que por contraposición se denomina vieja economía, acogió con los brazos abiertos los millones de dólares que huían de Internet y las nuevas tecnologías, y subió un 0,67%.
"Este año", asegura Julio Márquez, uno de los directores de la compañía de inversiones Global Emerging Markets, "va a empezar a haber problemas". En su opinión, las altas cotizaciones de muchas empresas en el Nasdaq responden al bombo y platillo con el que salieron a Bolsa, pero en cuanto quede claro que no pueden ofrecer beneficios comparables a las tradicionales, perderán la buena estrella de que han gozado hasta ahora. "De muchas de ellas ni siquiera se sabe si son negocio", sostiene Márquez.
Las mayores bajas en el Nasdaq fueron las de Microsoft (que pondera un 6,7% del índice), Oracle y Sun. Celera, que la semana pasada anunció tener las claves para escribir el manual químico para construir una persona (genoma humano), se dejó un 20,7% después de que los investigadores que desarrollan el proyecto con cargo al sector público pusieran en duda la viabilidad del plan competidor privado.
Esta semana se espera que muchas empresas anuncien los resultados del primer trimestre del año, y el temor es que algunos de ellos dejen meridianamente claro que ni hay beneficios ni se les espera. Durante meses, las acciones de empresas de Internet se han disparado a pesar de reconocer que el color predominante en sus cuentas de resultados seguirá siendo el rojo durante bastante tiempo. La posibilidad de ganancias rápidas en la Bolsa (el Nasdaq alcanzó su máximo el 10 de marzo pasado, aunque desde entonces ha caído un 17%) ha compensado estos malos augurios, pero todo indica que la paciencia se está acabando.