Mayor dice en Estella que el ciclo de poder del nacionalismo ha terminado

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó ayer en Estella (Navarra) que el "ciclo político" del nacionalismo vasco al frente de las instituciones de Euskadi "ha terminado" y que, en su lugar, el PP se prepara para "administrar adecuadamente" y "dirigir" una nueva etapa. Mayor considera que el cambio va a ser posible por "la rebeldía social que se está produciendo frente al viejo régimen decadente de ETA y de su entorno, que degenera día a día". El ministro aseguró que estaría dispuesto a apoyar a un candidato a lehendakari socialista. La víspera, el líder del PSE, Nicolás Redondo Ter...

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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó ayer en Estella (Navarra) que el "ciclo político" del nacionalismo vasco al frente de las instituciones de Euskadi "ha terminado" y que, en su lugar, el PP se prepara para "administrar adecuadamente" y "dirigir" una nueva etapa. Mayor considera que el cambio va a ser posible por "la rebeldía social que se está produciendo frente al viejo régimen decadente de ETA y de su entorno, que degenera día a día". El ministro aseguró que estaría dispuesto a apoyar a un candidato a lehendakari socialista. La víspera, el líder del PSE, Nicolás Redondo Terreros, había ofrecido al PP un apoyo similar.

Mayor se trasladó a Estella invitado por su alcaldesa, la regionalista Josefina Bozal, con la que se entrevistó en el ayuntamiento. El ministro aprovechó para "pedir perdón" a los estelleses por usar tantas veces "en vano y mal" el nombre de esta localidad asimilándolo al ideario político del nacionalismo vasco (el Pacto de Estella), a pesar de ser un histórico enclave navarro que vota mayoritariamente a los socios del PP: UPN. "Noventa de cada cien estelleses han dicho que no quieren radicalidad ni el frente que organizaron aquí algunos", dijo Mayor. "Muchas veces utilizamos el nombre de esta maravillosa ciudad de una forma que no se corresponde con las gentes de esta histórica villa", añadió."Hay más Ermua en Estella que en el propio Ermua", ironizó Mayor, quien añadió: "Las elecciones del 12-M demuestran que un ciclo político en Euskadi ha terminado y que se ha abierto otro con una idea que gana crédito día a día y hace que lo que parecía imposible hace un mes hoy sea más posible, que una persona no nacionalista pueda ser lehendakari".

El reciente anuncio del secretario general del PSE, Nicolás Redondo, de que los socialistas estarían dispuestos a apoyar a un posible candidato popular a lehendakari fue valorado por Mayor como una declaración "de sentido común" de un partido constitucional "para frenar la ofensiva nacionalista". En contraprestación, aseguró que también desde el PP se apoyarían "todas las opciones asentadas en la idea de la Constitución, el orden, la paz y la ley".

En un ambiente coloquial, Mayor acudió al consistorio, donde apenas prestó atención a los dos concejales de EH que esperaban su entrada con pancartas en favor de los presos de ETA y coreando consignas. Minutos después el ministro paseaba hasta el restaurante Navarra, donde almorzó acompañado, además de por varias autoridades, por Mariló Montero, esposa del periodista Carlos Herrera y natural de Estella.

Mayor respondió con un "sólo acaricio a mis hijos" al ser preguntado si acaricia la idea de ser el próximo lehendakari: "No acaricio nada. Estaré siempre a disposición del Gobierno y del proyecto del PP en cualquier momento".

Tampoco quiso pronunciarse con claridad sobre la posibilidad de que el PP presente finalmente una moción de censura contra Juan José Ibarretxe. "Lo que no tiene que hacer un partido que sabe que existe un ciclo nuevo y distinto en el País Vasco es precipitar sus decisiones", indicó.

"Camisas pardas" en Bilbao

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, del PNV, pidió ayer una vez más el fin de la violencia callejera pro etarra en Euskadi. "Me recuerdan a los fascistas alemanes e italianos con sus camisas pardas, que se dedicaban a sembrar el terror", indicó. El regidor hizo un llamamiento a los partidos para que se sienten todos en una mesa y lleguen a un acuerdo de mínimos sobre cómo hacer frente a la kale borroka. Azkuna recalcó que no hay "violencias de baja o alta intensidad", sino sólo violencia, y que los partidos están obligados a abandonar las discrepancias a la hora de convocar concentraciones para condenar estas acciones. El alcalde de Bilbao, que se mostró "absolutamente en contra de ese martirio y agonía a la que algunos quieren llegar", dijo también que estos "escuadrones organizados" no buscan "la construcción nacional sino la destrucción nacional".

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