El PNV pierde en la Caja Vital su último reducto de poder en Álava

El PNV perdió ayer el último reducto de poder que aún mantenía en las instituciones alavesas. Las elecciones en la Caja Vital dieron el triunfo a la candidatura de las fuerzas constitucionalistas (PP, PSE y UA), que la próxima semana elegirá presidente de la entidad al abogado Pascual Jover. La votación se resolvió por un estrecho margen: 49 votos a 47 en una asamblea a la que asistieron 99 de los cien representantes que la componen, una participación jamás alcanzada.Los cinco representantes de los trabajadores con presencia en la asamblea deshicieron el empate al que se llegó a la votación. P...

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El PNV perdió ayer el último reducto de poder que aún mantenía en las instituciones alavesas. Las elecciones en la Caja Vital dieron el triunfo a la candidatura de las fuerzas constitucionalistas (PP, PSE y UA), que la próxima semana elegirá presidente de la entidad al abogado Pascual Jover. La votación se resolvió por un estrecho margen: 49 votos a 47 en una asamblea a la que asistieron 99 de los cien representantes que la componen, una participación jamás alcanzada.Los cinco representantes de los trabajadores con presencia en la asamblea deshicieron el empate al que se llegó a la votación. Por la mañana, los sindicatos habían alcanzado un acuerdo para votar en blanco. Sin embargo, en el recuento final sólo hubo tres sobres sin rellenar, el mismo número que representantes de ELA en la asamblea. Todo indica que los dos delegados de CC OO llegaron a votar a una candidatura. Diversos responsables nacionalistas criticaban anoche en privado lo que consideran un desmarque de ELA de la candidatura nacionalista, encabezada por Juan Carlos Peral, ex diputado de Hacienda y actual secretario del diputado general, Ramón Rabanera.

El más disputado

El proceso electoral ha sido el más disputado en los diez años de historia de la entidad y cada bloque político ha utilizado sus resortes de influencia para obtener hasta el último voto. Según las quejas oficiosas de los propios partidos litigantes, se han alternado jugosas promesas y presiones a los grupos que participaban en la votación.

Los tres partidos no nacionalistas han utilizado su mayoría en la Diputación de Álava y el Ayuntamiento vitoriano para copar los 22 representantes que poseen en conjunto en la asamblea. Juntos formaron la denominada Plataforma por la Pluralidad. El PNV quedó excluido. A su vez, los nacionalistas han hecho valer su superioridad en los pueblos de la provincia para incluir a gran parte de los 32 representantes municipales en la asamblea. El PNV llegó al extremo de recurrir,utilizando como gancho al propio Peral, a un acuerdo postrero con EH para garantizarse los dos votos de la formación radical. A cambio, el PNV se comprometía a "favorecer la construcción nacional" desde la Vital.

La batalla descendió de las sedes de los partidos a plena calle cuando hubo que elegir a los 41 asambleístas que representan a los clientes. Ganaron los constitucionalistas, aunque el sistema de representación de la caja hace que esa mayoría no se traduzca hasta dentro de dos años. Así, el escenario previo a la votación de ayer era de empate técnico. Sólo se deshizo a última hora, con los trabajadores. Tras el sufragio, se sucedieron los abrazos entre socialistas y populares. En la comisión de control, el resultado fue de 49 a 48, también favorable a los constitucionalistas.

La Vital celebró ayer, además, la última asamblea ordinaria de la era Urdangarín, en la que se ofreció el balance de la gestión del año pasado. La entidad obtuvo un beneficio neto de 5.474 millones de pesetas, con un aumento del 16% con respecto al ejercicio anterior. En 1999, la Caja Vital administró recursos por valor de 605.877 millones de pesetas (3.641 millones de euros).

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