Nueve de cada 10 veredictos dictados por los jurados en Madrid fueron de culpabilidad

Los miembros del jurado popular son, en general, "mucho más duros que los jueces profesionales" a la hora de dictar sus sentencias; y más aún cuando se trata de homicidios o asesinatos, afirma Francisco Javier de Frutos, secretario de la Audiencia de Madrid y coordinador de los juicios con jurado en la Comunidad. La estadística oficial da muestras de ello: nueve de cada diez veredictos emitidos por el jurado en Madrid desde octubre de 1996, fecha en que se celebró el primer juicio de este tipo en la capital, han sido de culpabilidad.

Desde 1996 se han celebrado en Madrid 98 juicios con ...

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Los miembros del jurado popular son, en general, "mucho más duros que los jueces profesionales" a la hora de dictar sus sentencias; y más aún cuando se trata de homicidios o asesinatos, afirma Francisco Javier de Frutos, secretario de la Audiencia de Madrid y coordinador de los juicios con jurado en la Comunidad. La estadística oficial da muestras de ello: nueve de cada diez veredictos emitidos por el jurado en Madrid desde octubre de 1996, fecha en que se celebró el primer juicio de este tipo en la capital, han sido de culpabilidad.

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Desde 1996 se han celebrado en Madrid 98 juicios con jurado. En 89 de ellos el veredicto ha sido condenatorio. Un ejemplo: en los 40 juicios de este tipo que celebró el año pasado la Audiencia de Madrid, 36 resultaron con fallos condenatorios y sólo 4 con absoluciones. No obstante, en algunos de estos 40 juicios el jurado no tuvo que pronunciarse porque el acusado aceptó la pena y se convirtió en firme al instante sin necesidad de celebrarse íntegra la vista. La estadística señala, además, que sólo hubo una absolución en los 28 juicios celebrados en 1998, y dos en los 16 de 1997. En conclusión, más del 90% de las sentencias del jurado es condenatorio. Y es que, al menos en Madrid, la experiencia y la estadística oficial revela que "los ciudadanos son más duros que los jueces profesionales a la hora de juzgar un delito", sostiene De Frutos. Omisiones de socorro

El jurado suele mostrarse especialmente implacable con los acusados de homicidios y asesinatos. De Frutos subraya: "Ante la duda entre exculpar o condenar a alguien, en general el jurado suele optar por el castigo". De Frutos es un buen conocedor de este tipo de procedimientos, puesto que se trata de la persona que coordina desde 1996 los juicios con jurado que se celebran en la Audiencia de Madrid.

En cambio, los jurados son "más comprensivos" y benevolentes, a diferencia de los jueces profesionales, con los delitos de omisión del deber de socorro (no ayudar a un accidentado) y con los de allanamientos de morada (acceder sin permiso a la vivienda de otra persona). "Quizá actúan así porque se sienten más identificados con la persona que, en un momento dado, huye de un accidente sin atender a la víctima; cosa que, obviamente, no ocurre con los jueces profesionales".

El hecho de que 9 de cada 10 de los 98 veredictos emitidos en Madrid desde 1996 hayan sido condenatorios lo atribuye De Frutos, en principio, a que "el jurado, inconscientemente, sopesa menos que el juez profesional el principio constitucional in dubio pro reo (en caso de duda, hay que fallar en favor del reo)". De Frutos explica: "Tengo la impresión de que los jurados parten de que cuando alguien está en el banquillo, esposado, es porque ha hecho algo y se lo merece".

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Los homicidios y asesinatos constituyen algo más de la mitad (un total de 45) de los delitos sometidos al conocimiento del jurado popular desde que funciona esta institución. Sólo en cinco ocasiones el jurado ha declarado inocente a una persona acusada de homicidio o asesinato.

Los otros delitos más frecuentes han sido los de allanamientos de morada, malversación de caudales públicos, cohecho, amenazas y omisión del deber de socorro. El jurado nunca se ha visto obligado a emitir un veredicto sobre un caso de malversación de caudales públicos (robo o desvío de dinero por parte de un funcionario). No han tenido que pronunciarse porque en los seis juicios de este tipo celebrados hasta el momento en Madrid, los acusados se han conformado con la pena que les pedía el fiscal y la acusación, o han reconocido los hechos y el jurado ha sido disuelto.

No obstante, los veredictos de culpabilidad o inocencia dictados por el jurado normalmente son respetados por la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Este órgano judicial es el que resuelve los recursos que presentan las partes contra los dictámenes del jurado. En una ocasión, el alto tribunal madrileño modificó a la baja una pena y en otra ordenó que se repitiese un juicio. Lo hizo así porque existían contradicciones en el veredicto; es decir, el jurado mantenía que ningún testigo había visto matar a una persona y, sin embargo, condenó al acusado.

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