La Fiscalía de Madrid insta al Insalud a abrir centros psiquiátricos para menores Un chico de 9 años, con antecedentes de suicidio, fue internado en un pabellón de adultos
La Fiscalía de Menores de Madrid ha recurrido a un juez para que inste al Insalud a ofrecer centros específicos de psiquiatría para los niños y adolescentes con problemas de salud mental. El fiscal Félix Pantoja ha reaccionado así al saber que dos menores (uno de 9 años con riesgo de suicidio y otro de 17, esquizofrénico) fueron internados en centros psiquiátricos de adultos. El Insalud admite no disponer de tales centros específicos, pero asegura que los menores son atendidos adecuadamente en habitaciones individuales en tanto se pueda ofrecer este servicio.
La fiscalía sostiene que lo...
La Fiscalía de Menores de Madrid ha recurrido a un juez para que inste al Insalud a ofrecer centros específicos de psiquiatría para los niños y adolescentes con problemas de salud mental. El fiscal Félix Pantoja ha reaccionado así al saber que dos menores (uno de 9 años con riesgo de suicidio y otro de 17, esquizofrénico) fueron internados en centros psiquiátricos de adultos. El Insalud admite no disponer de tales centros específicos, pero asegura que los menores son atendidos adecuadamente en habitaciones individuales en tanto se pueda ofrecer este servicio.
La fiscalía sostiene que los expertos desaconsejan juntar a niños y adultos en las áreas psiquiátricas y que la inexistencia de unidades específicas para menores en Madrid vulnera los derechos fundamentales del niño. "No es conveniente mezclar a menores con adultos y los enfermos deben disponer de instalaciones acordes a su edad", afirma el psiquiatra Miguel Ángel Rodríguez. El escrito del fiscal de menores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Félix Pantoja, que ayer adelantó la cadena SER, ha sido enviado al juez de incapacidades de Madrid y se produce después de que los padres del menor de 9 años se presentasen en su despacho y le denunciaran las vicisitudes sufridas para encontrar un centro psiquiátrico para su hijo. También se quejaron del hecho de que, cuando por fin habían logrado encontrar ese sitio, el menor fuese mezclado con adultos aquejados de graves patologías mentales.
Unidades especiales
Pantoja lleva años denunciado la ausencia de unidades específicas de psiquiatría para niños. En una entrevista concedida en noviembre de 1998 a EL PAÍS, Pantoja denunció "la insensibilidad" de la Administración sanitaria en este asunto, y subrayó: "Casi a diario llegan padres a mi despacho de la fiscalía pidiendo ayuda porque dicen que no pueden con sus hijos. Se trata de niños que han podido cometer algún acto ilícito, pero cuya conducta no necesita soluciones judiciales, sino ayuda psicológica". Pantoja expresó su impotencia para ayudar a estos padres: "No sé adonde enviarles; no hay centros de salud mental para ellos y sería contraproducente mezclarlos con los mayores".
Con posterioridad a esta denuncia del fiscal, la Comunidad de Madrid decidió habilitar, dentro del departamento de psiquiatría del hospital Gregorio Marañón (no dependiente del Insalud, sino de la comunidad autónoma), una unidad Psiquiátrica para atender a los menores, aislada de la de los adultos. El problema de esta unidad, que ya está construida y que dispone de 20 camas, es que aún no ha sido inaugurada.
Un grupo de psiquiatras del Gregorio Marañón han asegurado a este periódico que esta unidad, cuando entre por fin en funcionamiento, será insuficiente para atender a la previsible demanda de pacientes y además no solucionará el problema de la edad. "Y es que", aseguran, "tampoco es aconsejable mezclar a un niño de 10 años con otro de 17; y tal como está concebida la unidad, habrá que juntarlos a todos".
Lo cierto es que en la mayoría del territorio español, y no sólo en las diez comunidades administradas por el Insalud, carecen de unidades sanitarias específicas para el tratamiento de los menores con problemas de salud mental, informa Gabriela Cañas.
La red sanitaria no tiene centros exclusivos de atención primaria y los hospitales carecen de este servicio. Salvo en centros infantiles, como el del Niño Jesús de Madrid, los menores deben compartir servicio y profesionales con enfermos de Alzheimer o drogodependientes.
Una red en Cataluña
A pesar de ello, Albino Navarro, director del Insalud-Madrid, asegura que la atención es adecuada. "Procuramos ingresarlos en habitaciones individuales y que disfruten de acompañante. Es evidente que no tienen otros servicios propios de los niños, pero la atensión sanitaria es prioritaria y está perfectamente cubierta".
Para especialistas como José Luis Pereira, del hospital infantil del Niño Jesús y miembro de la Sociedad Española de Psiquiatría Infanto-Juvenil, ésta no es la solución correcta. Pereira asegura que España es el único país de la UE que no tiene reconocido oficialmente el título de Paidopsiquiatría y el sistema sanitario incumple varias leyes y mandatos que obligan a desarrollar una atención específica y separada de la que reciben los adultos.
Frente al desolador e irregular panorama español en este sentido, destaca la red catalana, que cuenta con cuatro unidades de hospitalización de 40 camas en total para niños y adolescentes, además de 32 centros de salud mental infantil y juvenil y otras 28 consultas periféricas. Además, hay una unidad de crisis altamente especializada para adolescentes con 25 plazas. "Tenemos planes para desarrollar esta red", explica Josep Ballester, gerente de Atensión Psiquiátrica y Salud Mental de Cataluña. Preguntado sobre si el caso de A Coruña, que terminó recientemente con la muerte del joven esquizofrénico a manos de su madre, se hubiera podido evitar en Cataluña, Ballester responde: "Nunca hay garantía de que estas cosas no ocurran, pero aquí habría sido menos probable".
El fiscal ha basado su petición ante el juez en los artículos 158 y 211 del Código Civil. El primero de estos preceptos establece que el juez, a instancias del fiscal, "dictará las disposiciones que considere oportunas a fin de apartar al menor de un peligro o evitarle perjuicios". El artículo 211 es el que faculta al juez para ordenar el internamiento de un menor incapaz y supervisar su evolución.