El Supremo obliga a cambiar los estatutos de Granada
El Tribunal Supremo, en una sentencia dictada el pasado 15 de diciembre, ha condenado a la Universidad de Granada a cambiar una parte de sus estatutos tras estimar que cuatro de los artículos que los componen son contrarios a Derecho. La sentencia anula el artículo 53, que se refiere a la elección del Claustro, y que sume en la ilegalidad a la actual composición de este órgano de gobierno. Este artículo no prevé la representación en el Claustro de los profesores ayudantes, becarios y eméritos. El Supremo, por el contrario, considera que este colectivo tiene que tener una representación, aunque...
El Tribunal Supremo, en una sentencia dictada el pasado 15 de diciembre, ha condenado a la Universidad de Granada a cambiar una parte de sus estatutos tras estimar que cuatro de los artículos que los componen son contrarios a Derecho. La sentencia anula el artículo 53, que se refiere a la elección del Claustro, y que sume en la ilegalidad a la actual composición de este órgano de gobierno. Este artículo no prevé la representación en el Claustro de los profesores ayudantes, becarios y eméritos. El Supremo, por el contrario, considera que este colectivo tiene que tener una representación, aunque sea mínima, en detrimento de otro grupos como los alumnos o el personal de administración y servicios (PAS).La decisión judicial hizo temer a los responsables universitarios que el Claustro debería ser renovado de inmediato, lo que hubiera retrasado la elección del nuevo rector, prevista para junio. Sin embargo, un informe de los Servicios Jurídicos de la Universidad, hecho público ayer, garantiza que el actual Claustro podrá elegir al nuevo rector, siempre y cuando acometa antes la reforma de los estatutos. El informe confirma también la validez de todas las decisiones anteriores del órgano de gobierno, ya que la sentencia no tiene efectos retroactivos.
El rector, Lorenzo Morillas, confía en completar la reforma de los estatutos en 15 días. Después deberán pasar el control de legalidad de la Junta de Andalucía y se recuperará el funcionamiento normal del Claustro, que volverá a su actividad habitual.
Los otros artículos anulados se refieren a la elección de la Junta de Gobierno, a la sustitución temporal del rector y a los ayudantes que no tienen consideración de profesores.