Confusión

El académico señor Rafael Termes, en su artículo (EL PAÍS, 8 de marzo de 2000) en que comenta el publicado por el teólogo J.J. Tamayo (EL PAÍS, 3 de marzo de 2000), incurre en una grave confusión. Entiende que: "A lo que no tiene derecho [Tamayo] es a decir que el neoliberalismo sí que es incompatible con el evangelio porque esta afirmación está en contradicción con el magisterio. Confunde el señor académico evangelio con magisterio romano. Somos muchos los que nos identificamos con el Nuevo Testamento, pero nos sentimos en radical desacuerdo con el magisterio de la Iglesia católica. Fieles a ...

El académico señor Rafael Termes, en su artículo (EL PAÍS, 8 de marzo de 2000) en que comenta el publicado por el teólogo J.J. Tamayo (EL PAÍS, 3 de marzo de 2000), incurre en una grave confusión. Entiende que: "A lo que no tiene derecho [Tamayo] es a decir que el neoliberalismo sí que es incompatible con el evangelio porque esta afirmación está en contradicción con el magisterio. Confunde el señor académico evangelio con magisterio romano. Somos muchos los que nos identificamos con el Nuevo Testamento, pero nos sentimos en radical desacuerdo con el magisterio de la Iglesia católica. Fieles a las enseñanzas evangélicas, no creemos, por ejemplo, que la eutanasia constituya un crimen ni que el matrimonio sea indisoluble.Está en su derecho el señor Termes en ajustar su conducta al magisterio de la Iglesia; pero, por favor, no se apropie del evangelio. Confío, por último, que su artículo, más admirable por el fervor apologético (un poco rancio) que por su finura dialéctica, merezca algunas matizaciones de Tamayo.- .