"Las mujeres árabes no queremos cuatro maridos, sino igualdad"

Viviane Manneh no es una mujer árabe más. Ha estudiado Sociología, ha hecho un master en Estados Unidos y ha propiciado la creación en su país de una ONG para luchar contra la discriminación. Esta palestina reconoce que hay mucho por hacer, pero es optimista porque dice que las mujeres árabes ya han empezado a recorrer el camino. Pregunta. La situación es muy difícil...

Respuesta. Es dispar. Hay países donde es muy buena y otros donde hay mucho por hacer... pero en todos hay un denominador común: la mujer tiene que llegar virgen al matrimonio. Cómo se castiga su incumplimiento también v...

Viviane Manneh no es una mujer árabe más. Ha estudiado Sociología, ha hecho un master en Estados Unidos y ha propiciado la creación en su país de una ONG para luchar contra la discriminación. Esta palestina reconoce que hay mucho por hacer, pero es optimista porque dice que las mujeres árabes ya han empezado a recorrer el camino. Pregunta. La situación es muy difícil...

Respuesta. Es dispar. Hay países donde es muy buena y otros donde hay mucho por hacer... pero en todos hay un denominador común: la mujer tiene que llegar virgen al matrimonio. Cómo se castiga su incumplimiento también varía según los países. En Marruecos, si una mujer se queda embarazada sin estar casada puede irse a otra ciudad y punto. En Jordania, Palestina y Egipto van detrás de ella y la matan. En Palestina, niñas con 13 años, violadas, son asesinadas en nombre del honor de la familia.

P. ¿Pero hay avances?

R. Sí. Hace 20 años no podían ir a la universidad. Ahora pueden. Y pueden estudiar fuera y trabajar... Aunque no llegan a altos cargos y están encasilladas en trabajos de enfermeras, profesoras o secretarias. No quiero dejar la impresión de que todo está mal. La situación ha mejorado. Hay cambios, pero sabemos que el camino es muy largo.

P. ¿La mujer occidental es el modelo?

R. Tratamos de aprender de distintas experiencias, pero no planteamos nuestro trabajo como una lucha contra los hombres, sino junto a ellos. El problema es que los integristas sacan beneficio de la discriminación. Hemos sido atacadas y llamadas prostitutas por coger ideas occidentales. El fundamentalismo usa a las mujeres como rehenes electorales. El Corán no es tan duro con las mujeres. La interpretación que los hombres hacen del Corán es estricta, aunque en general ninguna religión reconoce la igualdad a la mujer. Nosotros no queremos copiar modelos, sino que las mujeres se formen y tengan la oportunidad de elegir.

P. ¿Qué pueden hacer los países europeos para apoyar ese avance?

R. Cuando den dinero para proyectos, que condicionen ese aporte a que se impulse la participación femenina. Hay que meter a la mujer en la tecnología, sacarla de los empleos tradicionales.

P. Las mujeres palestinas han luchado contra la ocupación. ¿Sois tenidas en cuenta en la justa medida en la paz?

R. No, no en el mismo nivel en que hemos luchado, pero casi todas las sociedades son patriarcales, unas en mayor medida que otras, y las mujeres son consideradas un objeto débil y quieren controlarnos y nosotros decimos que no.

P. Desde Europa no se entiende la poligamia.

R. Se ha abolido en algunos países. Nos malinterpretan y dicen que queremos cuatro maridos. No queremos cuatro maridos, sino la igualdad y eliminar la discriminación. Ese es nuestro sueño, nuestra esperanza.