El 60% de 661 urgencias, por cocaína
La heroína sigue siendo la sustancia más consumida por los 16.393 toxicómanos que acuden a los centros de asistencia a drogodependientes de la región. El 70% toma caballo como droga principal, frente al 20% que consume cocaína, según la memoria de la Agencia Antidroga de 1999, presentada ayer por el consejero de Sanidad, Ignacio Echániz, y el gerente de la agencia, José Cabrera.Sin embargo, la cocaína va ganando terreno. Así, entre los 3.893 drogodependientes que accedieron el año pasado a su primer tratamiento, un 40% consumía, sobre todo, heroína, frente al 37% de cocaína. Pero dos años ante...
La heroína sigue siendo la sustancia más consumida por los 16.393 toxicómanos que acuden a los centros de asistencia a drogodependientes de la región. El 70% toma caballo como droga principal, frente al 20% que consume cocaína, según la memoria de la Agencia Antidroga de 1999, presentada ayer por el consejero de Sanidad, Ignacio Echániz, y el gerente de la agencia, José Cabrera.Sin embargo, la cocaína va ganando terreno. Así, entre los 3.893 drogodependientes que accedieron el año pasado a su primer tratamiento, un 40% consumía, sobre todo, heroína, frente al 37% de cocaína. Pero dos años antes sólo un 25% de los toxicómanos recién incorporados a programas de atención era adicto al polvo blanco.
Este incremento en el consumo de cocaína se percibe también en los servicios de urgencia de los mayores hospitales madrileños.
El año pasado, de las 661 emergencias atendidas en 12 grandes centros sanitarios por problemas de drogas durante un muestreo que duró tres meses, un 60% estaba relacionado con el consumo de cocaína. En 1996, las urgencias asociadas al uso de esta sustancia estimulante suponían sólo un 38,6%.
Pero, además, los análisis toxicológicos y forenses demuestran que 134 de los 153 (el 88%) muertos el año pasado por sobredosis habían consumido cocaína combinada con otras sustancias.
El 81% de los 3.893 nuevos toxicómanos que acudieron a los centros de atención a drogodependientes eran hombres de una edad media de 28 años. Cada vez son más los que no tienen ningún problema con la justicia: el 62% el año pasado, frente al 48% de 1997.