Visa USA y Mastercard se enfrentan a una demanda colectiva por violar la competencia

Un juez federal de Nueva York ha decidido considerar como demanda colectiva un conjunto de querellas individuales presentadas por cadenas de distribución al por menor y que, según los analistas, pueden costar 24.000 millones de dólares (casi cuatro billones de pesetas) a Visa USA y MasterCard International. Los demandantes acusan a ambas empresas, especializadas en tarjetas de pago a crédito y a débito, de haber abusado de su poder dentro del sector y haber recurrido a prácticas que supuestamente violarían las leyes antimonopolio de Estados Unidos.

Los demandantes, una docena de empresa...

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Un juez federal de Nueva York ha decidido considerar como demanda colectiva un conjunto de querellas individuales presentadas por cadenas de distribución al por menor y que, según los analistas, pueden costar 24.000 millones de dólares (casi cuatro billones de pesetas) a Visa USA y MasterCard International. Los demandantes acusan a ambas empresas, especializadas en tarjetas de pago a crédito y a débito, de haber abusado de su poder dentro del sector y haber recurrido a prácticas que supuestamente violarían las leyes antimonopolio de Estados Unidos.

Los demandantes, una docena de empresas entre las que figuran las cadenas de distribución Wal-Mart y Sears, piden una compensación de 8.100 millones de dólares por daños y perjuicios, pero la cifra puede triplicarse tras la decisión del magistrado. La decisión del juez abre la puerta para que otros distribuidores se sumen a la querella en Estados Unidos.

El veredicto, de 45 páginas, señala que los demandantes representan adecuadamente los intereses de cuatro millones de distribuidores estadounidenses. Las dos firmas acusadas han manifestado su intención de apelar rápidamente la sentencia del juez John Gleeson, dictada el pasado martes pero dada a conocer ayer.

Visa USA, una filial de Visa International, y MasterCard son asociaciones propiedad de los mayores bancos estadounidenses que se encargan también de sus operaciones, entre ellos Citigroup y Bank One. Las empresas no emiten tarjetas de crédito o débito, sino que autorizan a los bancos miembros ha hacerlo.

En el centro de la batalla están las quejas de los minoristas acerca de que ambas compañías les obligaron a incluir entre las tarjetas de compra que aceptaban en sus establecimientos las tarjetas de débito VisaCheck y MasterMoney.

El problema es que las comisiones que las dos entidades cobran a los minoristas, cuando un consumidor paga con esas tarjetas, son muy superiores a las que aplican a otras tarjetas de débito rivales.

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