El Consorcio de la Zona Franca amenaza con llevar a Seat a los tribunales

El Consorcio de la Zona Franca (CZF) ha denunciado que Seat ocupa de manera irregular cerca de 50 hectáreas en este polígono industrial de Barcelona y que incluso las alquila a empresas no vinculadas al sector de la automoción, por lo que amenaza con llevar a la empresa automovilística ante los tribunales con el fin de recuperarlos. Seat ha negado cualquier irregularidad en el uso de los terrenos, que tiene alquilados hasta el año 2049.

Enrique Lacalle, delegado del Gobierno en el CZF, aseguró ayer: "El consorcio no va a permitir ningún tipo de irregularidad en una superficie de la que ...

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El Consorcio de la Zona Franca (CZF) ha denunciado que Seat ocupa de manera irregular cerca de 50 hectáreas en este polígono industrial de Barcelona y que incluso las alquila a empresas no vinculadas al sector de la automoción, por lo que amenaza con llevar a la empresa automovilística ante los tribunales con el fin de recuperarlos. Seat ha negado cualquier irregularidad en el uso de los terrenos, que tiene alquilados hasta el año 2049.

Enrique Lacalle, delegado del Gobierno en el CZF, aseguró ayer: "El consorcio no va a permitir ningún tipo de irregularidad en una superficie de la que es propietario". El CZF y Seat, filial del grupo Volkswagen, llevaban dos años negociando el retorno de 500.000 metros cuadrados de terreno (50 hectáreas) que Seat no dedica a la construcción de vehículos tras la apertura de su factoría en Martorell.Sin embargo, desde la marcha del anterior presidente de Seat, Pierre Alain de Smedt, no sólo no se cerraron los tratos previstos, sino que además se suspendieron las conversaciones, lo que perjudicó al proyecto de parque logístico que impulsa el CZF, para el que necesita estas 50 hectáreas. Lacalle aseguró: "Se está haciendo negocio inmobiliario, algo expresamente prohibido en todos los contratos, y no vamos a permitir negocio inmobiliario de ningún tipo, puesto que Seat no es una empresa inmobiliaria".

El supuesto negocio, según el CZF, radica en que Seat paga un alquiler por los terrenos a un precio político de 407,42 pesetas por metro cuadrado al año y los realquila a precio de mercado, que en estos momentos es de unas 2.000 pesetas por metro cuadrado al año.

Lacalle anunció ayer que ha solicitado por carta a la empresa automovilística que se someta a un arbitraje. Su objetivo es recuperar las 50 hectáreas de terreno que en este momento ocupa Seat pero que no utiliza para la producción de vehículos. Lacalle aseguró que su política es de mano tendida y añadió: "Estamos dispuestos a iniciar una nueva y rápida negociación, pero si el arbitraje que ahora pedimos no es aceptado, iremos a los tribunales". Los terrenos industriales del CZF se encuentran entre los más cotizados por confluir en ellos transporte terrestre, aéreo, marítimo y ferroviario.

La dirección de Zona Franca acusa a Seat de negociar con los terrenos alquilados

Según el CZF, la situación de irregularidad que se está dando en los citados terrenos se debe a que "Seat los ha puesto en el mercado a través de intermediarios", y afirma que por lo menos se ha descubierto a 15 empresas realquiladas, que además no están vinculadas a ninguna actividad del sector del automóvil, como es el caso de un almacén del distribuidor de alimentación Caprabo.Según Lacalle, el contrato de arrendamiento entre el CZF y Seat especifica que el único con capacidad para arrendar es el consorcio y que el terreno debe destinarse a actividades relacionadas con la automoción, por lo que Seat está abusando de la situación.

El presidente del CZF advirtió que, en caso de tener que llegar a los tribunales para recuperar el espacio alquilado, "la reversión de los terrenos será total". El acuerdo que se alcanzó en octubre pasado suponía el pago en metálico a Seat de 3.000 millones de pesetas -una cuarta parte del beneficio neto de la empresa- a cambio del retorno de estas 50 hectáreas, además de otras compensaciones económicas por valor de 9.000 millones.

Sin embargo, Seat no sólo ha suspendido las conversaciones, sino que ha hecho caso omiso de diversos requerimientos notariales y no ha facilitado al CZF información alguna sobre las empresas que ahora ocupan esos terrenos, e incluso ha impedido el paso a los inspectores del consorcio que pretendían comprobar la situación de las compañías.

En opinión del CZF, la situación actual invalida el contrato, que data de 1950, ya que Seat ha trasladado la mayor parte de su producción a Martorell; es una empresa privada, propiedad de Volkswagen, y atraviesa una excelente situación financiera, a diferencia de la década de los noventa, cuando recibió cuantiosas ayudas públicas.

Seat ha replicado afirmando: "Nos ampara un contrato firmado en 1995 que recoge que podemos alquilar esta superficie a quien queramos, siempre que no se trate de una empresa inmobiliaria". La empresa recuerda, además, que no está obligada a retornar los terrenos hasta el año 2049, en virtud del contrato firmado en su momento, y se opone a las pretensiones del CZF, que aspira a la devolución de los 500.000 metros cuadrados de terreno que Seat no dedica a la automoción para prolongar el parque logístico que está construyendo en una zona anexa. Seat afirma que la compañía no tiene "ninguna obligación asumida" de dar información sobre los realquilados.

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